El Real Zaragoza ha firmado las tablas en el marcador frente al Sabadell. Partido trabado desde el primer minuto que no han conseguido desatascar ninguno de los dos conjuntos. La racha de victorias finaliza en Sabadell pese haber mantenido la portería a cero por quinta vez consecutiva. Los aragoneses mantienen la sexta posición y dejan atrás a la Ponferradina por cinco puntos.

El "partido trampa" del que hablaba Ranko en la previa se ha saldado con un empate que deja fría la clasificación para ambos equipos. El Sabadell continúa en la última posición y el Zaragoza sigue en puestos de promoción, pero no consigue subir ningún escalón. El conjunto blanquillo no ha aprovechado los resultados favorables de sus rivales en la zona alta de la clasificación.

De principio a fin

Los primeros minutos de partido serían el reflejo de lo que iba a deparar la cita entre Sabadell y Zaragoza. Partido sin dueño desde el principio, balones largos e imprecisiones en las líneas ofensivas que no iban a estar acertadas en todo el encuentro. Pese a dominar en ciertos momentos, en muchos tramos de partido el Zaragoza parecía que se diluía ante un rival que se jugaba mucho. Las defensa achicaban bien los balones por alto de las tímidas aproximaciones que rara vez se sucedían; y los porteros vivían tranquilos en sus áreas convirtiéndose en privilegiados espectadores del encuentro.

Partido trabado desde el comienzo hasta el final

Ranko no repetía el once que alineó frente a Osasuna, dejaba en el banquillo a Galarreta prefiriendo a Álamo en banda izquierda y a la dupla Eldin-Pedro cambiándose los papeles entre la mediapunta y el costado izquierdo. Sin embargo, este planteamiento no dio el resultado esperado y el Zaragoza no conseguía circular el balón entre líneas ni asistir a Borja Bastón, que iba a desaprovechar la ocasión más clara de los aragoneses en le primera parte.

Pedro ha sido el jugador que más ha sufrido el férreo partido del conjunto arlequinado. El centrocampista ha recibido las faltas rivales que impedían que se desarrollase el juego de las botas del alicantino. Por su parte, Eldin llevaba el peligro en los modestos acercamientos blanquillos y tanto Basha como Dorca cumplían con su trabajo cerrando líneas en el centro del campo. Basha seguía robando balones al contrario y su compañero de funciones descargaba  de trabajo a la defensa maña, de la que hay que destacar la continuidad de Vallejo.

Cuando el Zaragoza parecía que dominaba el partido, ha llegado el susto; Collantes dejaba en bandeja un balón a Marcos para que empujara a las mallas y este, enviaba el balón por encima del travesaño arruinando la ocasión más clara del partido para el Sabadell. Aníbal, también disponía de alguna oportunidad, pero estaba en continuo fuera de juego provocado por las buenas salidas de la defensa blanquilla.

Descanso y a seguir

La segunda parte sería un calco a la anterior. El paso por vestuarios no cambiaría el color del partido y el marcador tampoco se iba a mover. Los locales seguían en sus trece y paraban a los futbolistas del Zaragoza por medio de faltas, la mayoría escoradas a las bandas. Pedro era el encargado de colgar los balones pero el gol no llegaría pese a las numerosas faltas y saques de esquina que ha botado. El primer cambio del partido lo protagonizaba Álamo con molestias, saliendo en su posición Galarreta y recomponiendo al equipo de la misma forma que en Pamplona.

El Sabadell no se ablandaba e iba a ver como se le anulaba un gol a Aníbal tras un cabezazo a la salida del córner. Los locales se animaban y subían al ataque haciendo añicos el rendimiento visitantes. A los dos equipos les costaba recomponerse y en ocasiones, abrían espacios que rompían el partido para la suerte de los atacantes, pero iba a ser un espejismo. El partido poco vistoso continuaría y la salida al campo de Willian José no se traduciría en revolución.

En los últimos minutos el Zaragoza mereció más

Lo cierto es que el Zaragoza mejoraba ofensivamente en los últimos minutos de partido, pero la zaga local y su portero iban a despejar las esperanzas blanquillas de victoria. Los minutos de descuento iban a dar para mucho más de lo que se había vivido a lo largo del partido.

El Zaragoza iba a disponer de una falta que tras ser botada por Pedro, el balón se marchaba a saque de esquina pudiendo haber un posible penalti sobre Borja que el colegiado no señaló. El córner significaba la última ocasión del partido, que desbarataba Nauzet tras realizar una gran parada a un difícil remate de Cabrera, que dejaría con el susto en la piel de los sabadellenses ante la ingenuidad de los zaragocistas que lo intentaron hasta el final. 

Así vivimos el encuentro. 

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Jesús López
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