El pasado domingo en el estadio Benito Villamarín, Yassine Bounou regresó a la titularidad en la portería tras varias semanas de baja por lesión. Además, las buenas actuaciones de Pablo Alcolea hicieron que la vuelta de Bono a la portería fuese más tardía. No fue un dulce retorno debido a la derrota por cuatro goles a cero que endosaron los béticos al conjunto blanquillo. Bono no pudo hacer demasiado en los cuatro tantos del líder e incluso realizó grandes paradas que pudieron suponer un marcador más abultado. Y es que la historia vivida por el marroquí en Sevilla, le es familiar.

El arquero del Real Zaragoza debutó con la elástica blanquilla el 11 de enero ante La Unión Deportiva Las Palmas. Un debut demasiado desagradable para Bono, ya que encajó una manita de los canarios en el Estadio de Gran Canaria. A pesar de la goleada del rival, Ranko Popovic confío en el portero marroquí para defender a los maños bajo palos.

Desde que se inició la liga, el portero titular indiscutible del Real Zaragoza era Óscar Whalley. Pero tras una amarga derrota en La Romareda ante el Valladolid, el técnico serbio decidió que Bono estuviese en el once inicial ante el conjunto amarillo, dándole así un toque de atención al canterano.

A pesar de la imponente derrota, el guardameta marroquí continuó defendiendo la portería maña. Su trayectoria como titular fue viento en popa, ya que estuvo a punto de conseguir el récord de imbatibilidad, el cual se quedó en 454 minutos sin encajar un gol. Los partidos contra Leganés, Recreativo, Osasuna, FC Barcelona B y Sabadell fueron un cerrojo del equipo aragonés ante los rivales, consiguiendo así la mejor racha de resultados del Real Zaragoza. Mucho tuvo que ver Yassine Bounou, quien cuajó grandes actuaciones junto a la defensa.

Pero en Mendizorroza se dio un giro de 360 grados. El equipo cayó ante el Alavés por cuatro goles a cero. El portero de inició fue Bono, pero tuvo una mala pasada y fue sustituido por Pablo Alcolea. Tras sufrir una rotura de fibras en el cuádriceps de la pierna izquierda, el marroquí se alejó durante varios meses de los terrenos de juego, dejando su puesto a Pablo Alcolea.

El canterano defendió la portería maña durante siete encuentros, en los cuales encajó ocho tantos. Alcolea realizó un extraordinario trabajo siendo, en muchas ocasiones, el mejor del equipo y salvando a los suyos en varias ocasiones.

Sin embargo, tras la reincorporación de Bono a la convocatoria, Popovic quiso alinear al marroquí en el once titular en el transcendental partido ante el conjunto bético. El entrenador serbio ha utilizado a los tres porteros de la plantilla y declaró, en muchas ocasiones, la importancia de tenerlos a los tres al 100% para luchar por el puesto bajo los palos.

En el próximo encuentro contra el Numancia, Ranko Popovic tendrá otra difícil tarea para elegir al guardameta que proteja a los blanquillos. Todo apunta a que, después del regreso de Bono en Sevilla, volverá también a la titularidad en La Romareda.