Dura derrota del Real Zaragoza frente al Betis, que supone perder la sexta plaza en favor de la Ponferradina. El equipo de Popovic disfrutó de sus mejores minutos en el ecuador de la primera mitad y el arranque de la segunda, pero tras el segundo gol local los jugadores bajaron los brazos, dejándose llevar, lo que provocó la goleada de un rival superior.

Planteamiento inicial

Muchas novedades en el equipo de Ranko Popovic para enfrentarse al líder de la división de plata. Bono regresó a la portería en detrimento de Alcolea. Para intentar frenar a uno de los equipos más goleadores de la categoría, el técnico zaragocista decidió cambiar radicalmente la defensa. Cuatro centrales ocuparon los cuatro puestos de la zaga, buscando mantener el bloque a riesgo de perder opciones en ataque con dos laterales defensivos como Vallejo y Cabrera. Muchos centímetros en la defensa, algo que no aprovechó el equipo en los córners.

Por delante de ellos, Dorca actuó como pivote, quedando Insa y Basha como interiores, aunque ambos tuvieron funciones muy distintas. Insa buscó más la zona de la mediapunta y estuvo menos exigido en el repliegue. Basha, por su parte, acompañó más a Dorca en fase defensiva, además de realizar ayudas constantes a Vallejo, que subió en más ocasiones que Cabrera por el otro lateral. En la segunda parte Basha y Dorca se quedaron como doble pivote, con la entrada de Álamo al campo.

El ataque estuvo formado, una vez más, por Pedro y Jaime en las bandas y Borja Bastón en punta. Los extremos jugaron a banda cambiada de inicio pero fueron alternando su posición. Muy poca profundidad de Pedro por banda izquierda, desgastado por tener que ofrecer salida que no daba Cabrera por ese costado. Jaime fue un jugador de ida y vuelta, con mucho trabajo defensivo para seguir a su lateral hasta la altura de la defensa y ofreciendo más profundidad arriba que Pedro.

Dificultades en la salida de balón

Los mejores minutos del Real Zaragoza (la mayoría en la primera mitad tras quitarse el dominio inicial del Betis) llegaron cuando el equipo pudo robar y salir con velocidad al contraataque, gracias principalmente a las opciones de pase que abrió Borja Bastón por todo el campo con sus desmarques cuando el equipo conseguía robar.

Sin embargo el equipo no fue capaz de tener una salida de balón limpia en ningún momento. Bastante descolocados sobre el césped, Dorca se colocó como de costumbre entre los dos centrales, pero en una posición bastante retrasada por la presión que ejerció el Betis. Los centrales (Mario-Rubén) se colocaron demasiado cerrados, por lo que el Betis podía marcar a los tres jugadores con solo dos hombres.

En las bandas, Cabrera no ofreció apoyos de forma constante, mientras que Vallejo, que si lo ofreció, tuvo dificultades para progresar por su costado. El problema para avanzar líneas llegó, sin embargo, por dentro, donde Lolo Reyes y Ceballos se pegaron a Insa y Basha. Ninguno de los dos mediocentros blanquillos supo aprovechar el espacio que dejaba Dorca al bajar a recibir, por lo que los balones a Pedro y Jaime eran una de las soluciones más recurrentes. Por la derecha, con Vallejo, era más fácil hacerle llegar el balón a Jaime, pero Pedro tenía que retrasar mucho su posición en la banda de Cabrera.

Laterales diferentes, estilos diferentes

La diferencia que hubo entre como plantearon el partido los dos equipos se puede observar claramente fijándonos en los laterales de ambos conjuntos. Por parte del Betis, Molinero ocupó la banda derecha y Casado la izquierda. En el Real Zaragoza, como ya se ha comentado, Vallejo y Cabrera ocuparon los laterales, pese a que ambos son centrales.

La posición natural y el estilo de ambas parejas ya evidenciaban las intenciones de sus técnicos. Popovic buscaba compactar a su defensa, haciendo que los dos laterales se cerraran para acompañar a los centrales, ante las posibles incursiones de Rubén Castro y Kadir y las llegadas de segunda línea de Ceballos y Portillo.

A la hora de atacar, Cabrera apenas pisó campo contrario, mientras Vallejo se atrevió e incluso pudo lanzar buenos centros al área. Por su parte, Casado y Molinero estuvieron en campo contrario cada vez que su equipo tenía el balón. La profundidad y la amplitud que ofrecieron fueron una de las claves del Betis en ataque, y forzó a un trabajo de ida y vuelta a Pedro y Jaime.

Los movimientos del Betis

No importó que Popovic quisiera reforzar el equipo a nivel defensivo. El Real Zaragoza encajó cuatro goles ante un Betis que supo cómo llegar a la portería del Zaragoza. Con Lolo Reyes como único jugador para parar contras ya que Ceballos sufre bastante más en el repliegue, el Zaragoza pudo hacer daño de esa forma, pero no aprovechó sus ocasiones.

Sin embargo Ceballos fue fundamental en la salida de balón, al igual que los movimientos de Portillo. A los locales les costó encontrar a Portillo entre líneas, pero cuando lo hicieron tuvieron el dominio del partido, especialmente en una segunda mitad donde el Zaragoza bajó los brazos.

Con los laterales ganando profundidad y amplitud tal y como se ha explicado previamente, los jugadores que partían desde la banda se metían por dentro, haciendo que se juntaran un Rubén Castro con muchísima movilidad y un Kadir que explotó la banda de Cabrera una y otra vez. Con los dos jugadores y Molina y Portillo siempre cerca, el equipo local consiguió superioridad por dentro, especialmente a la espalda de Insa y Basha.

Con las caídas a banda, especialmente a la protegida por Cabrera, el Betis encontró profundidad con demasiada facilidad, y la cantidad de hombres que sumaba por el centro le permitió tener el área cargada ante un posible centro.

Pero el Betis también aprovechó las acciones más rápidas, sobre todo en una segunda mitad donde el Zaragoza pareció rendirse. La falta de intensidad en el repliegue del equipo de Popovic permitió que el Betis consiguiera duelos de uno para uno en la mayoría de ocasiones, teniendo a jugadores rápidos y habilidosos para poder desequilibrar.

Tras el segundo gol, el Zaragoza se difuminó. Desapareció del partido y permitió al Betis completar la goleada. Con esta derrota el equipo se queda fuera de Play-Off, algo que no extraña viendo la imagen de los últimos partidos. Ha cambiado el esquema, pero parece insuficiente y el calendario ahora no parece el mejor para el Zaragoza, que el día 3 de Mayo visitará a la Ponferradina, en lo que se antoja el duelo clave para decidir si el equipo tiene realmente oportunidades de meterse en Play-Off.

Fuente de las imágenes: Canal+