Tras el empate cosechado en la última jornada de competición, mismo resultado que la Ponferradina, el Real Zaragoza se ha convertido en el último equipo clasificado para los playoff (la primera cita, este jueves en La Romareda frente al Girona). Con respecto al encuentro ante el Leganés, el conjunto zaragocista sufrió bastante en la faceta defensiva. De hecho, los locales se adelantaron muy pronto (4') por mediación de Chuli, que aprovechaba un pase a la espalda de la zaga para batir a Bono. El conjunto de Popovic logró darle la vuelta al marcador gracias a los goles de Willian José y Eldin, pero Eraso estableció la igualada a los pocos minutos del 1-2, llevando el sufrimiento a la afición desplazada a Butarque hasta el último instante. 

El encargado de dirigir la contienda fue Ricardo de Burgos Bengoetxea, del comité vasco. El árbitro tan apenas tuvo trabajo, sabiendo dirigir bien el juego durante los 90 minutos. Tan solo una mano en el área de Santamaría y un agarrón de Mario a Chuli hicieron que fuera exigido en un encuentro marcado por la limpieza de ambos equipos, llevándole a mostrar una única cartulina amarilla. Jesús Granel, exárbitro aragonés, analiza la actuación que tuvo el vasco, se´rio candidato a arbitrar la próxima temporada en Primera División. 

Análisis de Jesús Granel

Errores En la segunda parte, el colegiado no vio un agarrón de Mario a Chuli dentro del área, merecedor de penalti.
Aciertos Acierta en el penalti señalado a favor del Real Zaragoza ya que Mikel Santamaria corta la trayectoria del balon con el brazo, modificando la posición inicial el mismo.
Reparto de tarjetas y actitud Buen arbitraje del colegiado bilbaíno. Sacó el encuentro con una sola amonestación. Excelente condición física acompañada de colocación, criterio en la señalización de las faltas, dando fluidez al juego. Demostró tablas y oficio.
Nota 7