Hay fechas marcadas a fuego en el calendario, hoy sin duda era una de ellas. El Real Zaragoza visitaba Girona tras haber caído en la ida con un contundente 0-3. Las posibilidades de remontar el resultado y fuera de casa eran muy difíciles, pero no imposible. Esos tres goles en La Romareda hicieron mucho daño al equipo aragonés que veía más lejos su continuidad en el playoff, aunque los jugadores al término del partido afirmaban que saldrían a por todas en Girona.

Pero lo vivido hoy en Montilivi pasará a la historia del club aragonés como uno de esos momentos en el que no importa la dificultad del reto, sino las ganas de soñar que tengas. A pesar de tener el marcador de la ida en contra, decenas de aficionados se han desplazado a Girona para animar y alentar al equipo. 

Empatada la eliminatoria en 45 minutos

El Real Zaragoza tenía muy claro lo que debía hacer hoy. Ambos equipos jugaban con el mismo esquema (3-5-2) y los errores se iban a pagar muy caros esta vez. Bono volvía a la titularidad y Whalley vería el encuentro desde la grada siendo el descartado por el entrenador zaragocista. Cabrera también entraba en el once mandando al banquillo a Rubén que saldría en la segunda parte. El partido comenzaba, los aragoneses tenían poco que perder ante un resultado tan abultado. Era cuestión de soñar y de no fallar. 

El equipo de Popovic comenzaba fuerte con bastantes llegadas al área catalana, pero sin demasiado peligro. Pasaban los minutos y el Real Zaragoza empezaba a combinar más, gustándose y saliendo rápidos a la contra. Pedro Sánchez a punto estaba de hacer el primero de la tarde a los diez minutos de comenzar, pero Becerra intervenía de manera eficaz. El guardameta del Girona fue, sin duda, el mejor del encuentro en la ida parando todo el ataque zaragocista y dejando su portería a cero. 

El Girona no se quería dejar manejar y a punto estuvo de aprovechar un error de Galarreta, pero Cabrera sacó todo el peligro de la zaga. Pese a esta ocasión tan clara, el Real Zaragoza dominaba el encuentro en cuanto a ocasiones. Y el primer gol no tardó en llegar. Minuto 17, penalti a favor del conjunto aragonés tras impactar el balón en la mano de un defensa en una falta botada por Pedro. Willian José sería el encargado de lanzar la pena máxima y de subir el primero al marcador. 

Un golpe para la moral del equipo que todavía seguía viendo lejos el global (1-3) pero que creía más que nunca en la remontada. Es entonces cuando se empieza a ver a un mejor Real Zaragoza. Las ocasiones seguían llegando y se estaba perdonando un resultado más abultado. Pero todos los balones que no entraron en La Romareda, han entrado hoy. Willian José volvía a vestirse de héroe y marcaba a balón parado de cabeza. Un partido vibrante al que le quedaba todavía mucho y un Real Zaragoza crecido que veía más cerca el empatar la eliminatoria. El Girona no reaccionaba, y el conjunto aragonés poco a poco creía más y más. Y la constancia tuvo su premio. A falta de dos minutos para el descanso, Cabrera marcaba de cabeza para empatar la eliminatoria e irse al descanso con todo por decidir en la segunda parte. 

Unos 45 minutos brillantes del equipo aragonés que prometió dejarse todo en Girona y lo estaba cumpliendo. 

Zaragoza no se rindió

La eliminatoria empezaba de nuevo (3-3). Si no conseguían marcar más, el partido se iba a la prórroga y si quedaba todo en 0-3 el Girona era finalista por haber obtenido mejores números en Liga. Pero el Real Zaragoza no estaba dispuesto a llegar a la prórroga si podía hacer antes los deberes. El equipo salió con la misma intensidad, incluso más, para marcar el cuarto y romper todos los pronósticos. 

El conjunto local pedía penalti de Vallejo, pero el colegiado no señaló nada y dejó continuar el juego. El equipo de Popovic seguía avasallando sin cesar y buscando el cuarto gol. Por otro lado, el Girona se mostraba cada vez más cansado físicamente y agotarían los cambios en el minuto 63 con la posibilidad de jugar prórroga en el aire. Pero el fútbol quiso devolver al conjunto aragonés todo lo que le arrebató en otros momentos. Jugadón de Diego Rico por banda que centra al segundo palo y Fernández lo manda al fondo de la red. Pero pocos minutos después, el Girona metía el miedo en el cuerpo a los aragoneses poniendo el 1-4 en el marcador. El resultado no le valía al conjunto catalán que necesita otro más para pasar de ronda. 

A partir de ese momento comenzó el verdadero sufrimiento para el Real Zaragoza y para su afición. El Girona a pesar de mostrarse más cansados físicamente, no tiraba la toalla y continuaba llegando con peligro al área zaragocista. Por suerte para los blanquillos, Bono se sentía más seguro y cómodo que nunca y despejaba todo peligro. La recta final del partido se hacía más larga que nunca gracias al peligro de Pons que tuvo la eliminatoria en sus botas. 

Minutos finales de locura donde podía pasar absolutamente de todo. Es en estos minutos cuando se produce un choque brutal entre Bono y Vallejo que deja al guardameta tumbando el suelo. El Real Zaragoza había agotado sus cambios y parecía que no podría seguir. Pese a ello, el portero marroquí volvió al terreno de juego y el colegiado añade siete minutos de descuento. Minutos interminables en los que el Girona agotaba sus últimas balas para intentar conseguir la eliminatoria. Pero esta vez, el fútbol le debía una al Real Zaragoza. 

Con el pitido final, la alegría estalló en el césped y en la capital aragonesa que veía meterse a su equipo en la final. Una eliminatoria más que sufrida por parte de ambos equipos que terminó con final feliz para los aragoneses. 

Willian José, brillante de principio a fin

Una de las bajas más importantes del Real Zaragoza es la de Borja Bastón. El delantero zaragocista es el máximo goleador del equipo y el segundo de la Liga Adelante. Su baja para este inicio de playoff era demasiado dura, pero el equipo contaba con el otro hombre-gol: Willian José. El brasileño ha sido pocas veces titular durante la temporada, pero siempre ha contado con minutos. 

Cuando Borja se lesionó, Popovic no dudó y le dio la titularidad al delantero brasileño. Y no era una tarea nada fácil para Willian José, suplir al máximo goleador del equipo. Pese a ello siempre ha dado muestras de calidad, pero falta de acierto goleador en muchas ocasiones.

Ya en la ida, fue uno de los mejores jugadores del Real Zaragoza. Luchó cada balón y estuvo muy participativo de cara al juego del equipo. Pero no fue el día del equipo. Hoy, era un nuevo día de demostrar la rabia y el orgullo de esa plantilla que quedó tan herida después de esa goleada ante su afición. Willian José volvía a ser el hombre más adelantado y el equipo necesitaba más que nunca su acierto de cara a la portería. 

Autor de los dos primeros goles del Real Zaragoza, pero partícipe constante en las jugadas ofensivas del equipo. El brasileño ha hecho uno de sus mejores partidos con la camiseta blanquilla dando carácter al juego y siendo decisivo. 

A la final

Por difícil que pareciera, el Real Zaragoza se ha 'colado' en la final ante todo pronóstico después de conseguir una de sus mayores gestas en Segunda División. Así pues se enfrentará a la UD Las Palmas que eliminó ayer al Real Valladolid. Una final de históricos y viejos conocidos que dará mucho que hablar. 

La ida se disputará este miércoles 17 en La Romareda a las 20:00h, mientras que la vuelta se jugará en el Estadio de Gran Canaria el domingo 21 a las 19:00h. 

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Sobre el autor
Belén Sancho
«Aunque se sufra como un perro, no hay mejor oficio que el periodismo». Nacida en Zaragoza. Ex redactora y coordinadora en la sección del Real Zaragoza en VAVEL. Apasionada de la fotografía. Graduada en Periodismo. Contacto: [email protected]