Erik Morán Arribas (Portugalete, 25 de mayo de 1991) es desde hoy jugador del Real Zaragoza tras oficializarse su fichaje. El mediocentro vasco llega al club aragonés cedido por el Athletic de Bilbao para esta temporada con opción a renovar por dos más si el club vasco no le reclama. Es el undécimo fichaje para la próxima temporada 2015/2016 y defenderá el centro del campo al igual que sus nuevos compañeros Dorca, Diamanka, Lolo y Wilk.
De cachorro en Lezama a llevar la blanquilla del Real Zaragoza
Erik Morán se formó como jugador en las categorías inferiores del Athletic de Bilbao. Debutó con el primer equipo de la mano de Marcelo Bielsa el 28 de noviembre de 2012 en un partido correspondiente a la UEFA Europa League frente al Hapoel Kiryat Shmona, y el 16 de septiembre de 2013, el jugador pasaba oficialmente a la plantilla del primer equipo y debutaba en Primera División, ya con Ernesto Valverde a la cabeza, ante el Celta de Vigo.
El de Portugalete fue ganándose poco a poco la confianza del mister que, finalmente, decidió darle la titularidad en la inauguración del nuevo San Mamés. Tras aquel encuentro, el mediocentro no volvió a entrar en los planes de Valverde hasta un mes después en el Vicente Calderón, partido en el que fue expulsado por doble amonestación y que le costó su puesto en el equipo otras ocho jornadas más.
Su despegue llegó el 20 de enero de 2014 tras jugar ante el Valladolid, horas después de haber asistido al funeral de su padre. Morán demostraba así su compromiso con el equipo, lo que hizo que las siguientes jornadas fuese un imprescindible. Esa temporada, jugó un total de 14 partidos, cuatro de titular, demostrando que era un gran mediocentro en potencia.
El Leganés mostró un gran interés en el jugador pidiendo su cesión por lo que restaba de temporada, y éste fue presentado el pasado 3 de febrero. Los blanquiazules le consideraban un jugador con proyección que reforzaría de manera clave una medular tocada desde la marcha de Paco Candela al Sevilla Atlético. Desde su llegada, Morán fue titular indiscutible en el Leganés y adquirió un gran peso en el equipo. El vasco jugó 17 partidos, 15 de ellos titular, sin ningún gol anotado.
Morán volverá a encontrarse con Diamanka, compañero suyo en el Leganés, y deleitará a la afición blanquilla con sus salidas de balón. A pesar de ser joven, la experiencia adquirida tanto en Primera como en Segunda División será clave y aportará frescura en el centro del campo.