"Entiendo la decepción. No se le puede pedir más". Con estas palabras comenzaba la rueda de prensa el técnico del Real Zaragoza Ranko Popovic tras haber perdido por segunda vez en lo que va de temporada en La Romareda delante de su afición contra el CA Osasuna, gran rival por excelencia del equipo, por cero goles a uno. Asegura que "no es un momento agradable", pero cree que con la ayuda de la afición conseguirá superarse.

El equipo hoy ha tenido un gran número de fallos, pero el técnico señala que antes del gol del Osasuna, el equipo ha tenido varias ocasiones que podrían haberles puesto por delante en el marcador pero diferentes circunstancias no lo han hecho posible: "Tenemos que ofrecer muchísimo más (...) El problema es que recibimos goles con cada despiste, y eso lo tenemos que cortar". Acerca de sus jugadores, comenta que hoy se han hecho cosas en el campo que el entrenador exigía a los jugadores, y otras que no han salido como esperaba: "No salen siempre las cosas como quieres".

El entrenador serbio sabe que un equipo candidato y que quiere subir a primera, no puede perder dos partidos seguidos: "No queda otra que trabajar, levantarnos y remontar". En el plano personal, se siente decepcionado, más por la derrota del equipo que por los pitos recibidos durante el partido: "La gente tiene toda la razón del mundo. Ellos pagan, vienen, y quieren ver un Zaragoza que juegue al fútbol y que gana".

Popovic comenta también la falta de gol que tiene el equipo, y exige confianza en los jugadores: "Goles siempre es difícil marcar, pero tampoco hay que perder la fe (...) Cuanto antes cortemos esta racha mejor, y eso se hace confiando y trabajando". Da la enhorabuena también al rival, sobre todo por su trabajo defensivo. Al preguntarle por su puesto de trabajo, el técnico ha dicho esto: "Me preocupan otras cosas antes que mi puesto de trabajo".