Cinco jugadores para tres puestos en el centro del campo del Real Zaragoza. Esas eran las cuentas, y dos, los jugadores descartados. Ya en pretemporada y tras conocerse el once inicial del debut liguero del Zaragoza en Anduva, se confirmaba. Wilk, Dorca y Aria componían el centro del campo, repitiéndose este esquema también frente a Almería, Leganés y Osasuna.

El veterano Dorca cumplía con su función, al igual que el polaco Wilk, que incluso llegaba a marcar frente al Almería. Sin embargo, Aria no alcanzaba el nivel de juego que se esperaba de él o que exigían las circunstancias, recibiendo múltiples criticas tanto a él, como su principal valedor: Popovic.

Tendría que llegar la sexta jornada para que arrancaran de titulares un encuentro, Diamanka y Morán con la camiseta blanquilla. Este segundo ya había debutado en liga con el Zaragoza, sin embargo Pape disfrutaba ante el Lugo, de sus primeros minutos con la elástica maña.

Una buena combinación

Gracias a declaraciones de los futbolistas, se sabe que Morán prefiere jugar por delante de la defensa en el doble pivote, y Diamanka prefiere tener espacio para desenvolverse y dar velocidad al juego del equipo. Siendo este, el esquema que sigue Ranko en los partidos que han disputado estos dos futbolistas juntos: Morán junto a Dorca en el pivote y Diamanka más adelantado en la posición de media punta.

La entrada de estos dos jugadores en el once se dio, tras la expulsión de Wilk frente a Osasuna y el mal juego del nipón Aria. Sin embargo, pese a parecer llevar el cartel de recambios, el Real Zaragoza ha ganado mucho en creación de juego con Erik y Diamanka. El equipo ha ganado en estabilidad, equilibrio y salida de balón con Morán, y en velocidad, creación de espacios, pase y llegada con Diamanka.

Frente al Albacete, dado el gran número de bajas que tiene el conjunto maño, Dorca retrasará su posición para jugar de central, por lo que su posición en el doble pivote, la ocupará Wilk, que acompañará en la pizarra de Popovic, a los trabajadores Erik y Diamanka.