Por segunda vez consecutiva esta semana, el Real Zaragoza jugaba en casa pero esta vez en competición liguera. Tras caer eliminados en Copa ante el Llagostera, el conjunto aragonés ponía sus energías en Liga donde encadenan ya cuatro partidos sin conocer la derrota. Ante ellos estaba el CD Tenerife, equipo que llevaba invicto cuatro jornadas (dos empates y dos victorias).

Bono y Vallejo volvían a la titularidad en un once con algunos cambios. Dorca guardaba descanso y Popovic apostaba por Wilk y Erik Morán en el centro del campo. Diamanka, que fue duda para entrar en la convocatoria por arrastrar molestias, también partió de titular. El senegalés está siendo uno de los mejores en las últimas jornadas realizando partidos muy serios y jugando un papel muy importante defensiva y ofensivamente.

Predominio del centro del campo

Popovic parece haber encontrado el esquema ideal (4-1-4-1). Desde que introdujo este sistema ante el Lugo hace cuatro jornadas, el equipo aragonés no ha perdido todavía. En este esquema se han hecho imprescindibles Erik Morán y Diamanka quienes están demostrando tener un hueco en el once titular.

Un inicio de partido dubitativo en el que el balón vagaba sin dueño claro, pero en el que poco a poco el conjunto maño llevo el control. El primer acercamiento a la portería de Dani llegó en el minuto 7 en el que Alfredo Ortuño de falta directa mandó el balón fuera. El Real Zaragoza pasados los primeros minutos intentaba mantener el control ante un Tenerife que presionaba perfectamente y no dejaba demasiados espacios para el ataque zaragocista.

Gran control del centro del campo con las filas muy bien colocadas que hacían imposible llegar con peligro, hasta el minuto 20. Jugada del equipo aragonés en la que Diamanka mete el balón entre líneas para Alfredo Ortuño y Raúl Cámara derriba al jugador. Penalti muy discutido por el jugador que había arrancado el balón limpiamente. Pero el ariete, que volvía a la titularidad después de ser suplente ante el Llagostera, no fallaría desde el punto de penalti y mandaría el balón a la red.

El partido se ponía muy de cara para los aragoneses y seguirían llevando el control del partido. Pese a ello, el Tenerife intentaba responder a balón parado donde el disparo de Suso se marcha por encima de la portería, sin problemas para Bono. A falta de diez minutos para el descanso, Jorge Díaz caía en el área tras un derribo que el colegiado no señaló con la pena máxima.

El Tenerife aprovechaba los minutos finales del primer tiempo para meter balones, pero sin fortuna para los isleños. De esta forma, se llegaría al descanso con el Real Zaragoza ganando por la mínima.

Control y resistencia

El Real Zaragoza saltaba a la segunda parte con el mismo once. En estos primeros minutos, se vería a un Tenerife diferente que salía a por todas buscando el empate. Pese a ello, los tinerfeños no conseguían dar con la clave para desmontar a la defensa aragonesa, muy sólida durante todo el encuentro.

Diamanka volvía a la titularidad y a punto estuvo de volver a marcar con la camiseta blanquilla. El jugador le pegó con todo desde fuera del área y mandó el balón al palo ante una Romareda que aplaudía el esfuerzo de los suyos. Los cambios introducidos por Agné mejorarían al Tenerife que seguía intentando poner el empate en el marcador, pero Bono se mantendría inflexible entre los palos. 

A pesar de que el equipo aragonés seguía por delante en el marcador, el Tenerife se creía por momentos y el público blanquillo se empezaba a inquietar pidiciendo más cambios. Sergio Gil volvió a jugar con la camiseta zaragocista y se llevó la ovación de la noche después del gran partido que realizó ante el Llagostera. Y de hecho contó con una ocasión de cara a la portería que pudo terminar en gol, pero que el portero tinerfeño estuvo muy atento. 

Los últimos diez minutos se vivieron con máxima tensión en la que los nervios estaban a flor de piel y eso se notaba en las faltas con las que se frenaban ambos equipos. Diego Rico y Suso tuvieron un encontronazo que terminó con tarjeta amarilla para los dos jugadores, pero el tinerfeño no terminaría el partido ya que minutos después recibiría la segunda amarilla en una protesta. Ya en el tiempo de prolongación Dani provocó un penalti sobre Ángel que él mismo transformaría y con el que llegaría el final del partido. 

Victoria para el Real Zaragoza que continúa invicto una jornada más y que permite a los aragoneses dormir en la tercera posición de la tabla clasificatoria.