El pasado sábado en Montilivi el jugador del Real Zaragoza, Cezary Wilk, tuvo que ser sustituido tras la reanudación del encuentro por molestias en su rodilla derecha. Este lunes, el polaco ha sido sometido a una resonancia, en la que se ha detectado la rotura de ligamento cruzado anterior de la rodilla derecha. Por ello, Wilk se perderá lo que resta de temporada. Otro quebradero de cabeza para el técnico serbio, puesto que ha perdido otro jugador más de la plantilla.

En la séptima jornada, Jaime Romero tuvo que abandonar el terreno de juego por la misma situación que el mediocentro. El futbolista manchego tuvo que ser intervenido en Barcelona por su rotura. Tras la operación, Jaime ya ha comenzado a iniciar la rehabilitación para que pueda estar lo antes posible con el resto de sus compañeros. Aun así, no se le espera hasta los últimos encuentros transcendentales.

Este inicio de semana para el Real Zaragoza continúa con la mala suerte de las lesiones. Algo conocido para los aragoneses que arrastran del curso pasado. Y es que la lesión de Wilk, tal vez, sea la más difícil de todas, puesto que no volverá a vestir la camiseta blanquilla en lo que queda de campaña. Un golpe duro para Ranko Popovic, ya que tendrá que volver a cambiar el sistema de juego.

Cesary Wilk era un indiscutible en el once titular. Hasta en nueve ocasiones, 10 contando con la alineación de Copa del Rey ante la Llagostera, ha salido de inicio. Un total de 640 minutos en Liga y 90 en Copa, en los que ha conseguido anotar un gol con los maños. En algún choque, el futbolista polaco ha sido el elegido como sustituto de Dorca, otro de los intocables en el equipo.

Son pocas las variaciones que pueden suplir la ausencia de Wilk. La más factible y la que se prevé, es que el entrenador del Real Zaragoza opte dar salida a Sergio Gil. El canterano plasmó su calidad en el pasado choque de Copa, y demostró que pueden contar con él siempre que se necesite.