El Real Zaragoza continúa la escalada y ha vuelto a ganar. Hinestroza y Ortuño han sido los goleadores en una mañana fría, tanto por la temperatura como por el fútbol disfrutado. Los maños mantienen una gran confianza y no se tambalean de la buena racha que disfrutan y con la que encandenan seis partidos consecutivos sin perder. El juego del equipo sigue sin gustar, pero el aficionado vuelve a marcharse contento a casa. Además, mantener la portería a cero vuelve a ser un detalle muy importante. Los zaragocistas son terceros con 19 puntos, a tres de un Córdoba líder, y a uno de Osasuna.

Jugadores de ambos equipos han saltado al terreno de juego para realizar el calentamiento previo al encuentro.

Alineación del Real Zaragoza: Bono; Isaac, Vallejo, Cabrera, Rico; Hinestroza, Diamanka, Dorca, Erik Morán; Ortuño y Ángel.

Alineación del Elche CF: Javi Jiménez; Álex Martínez, Armando, Hugo Álvarez, Cifu; Mandi, Ilie; Espinosa, Álex Moreno, Álvaro; Sergio León.

Jesús Vallejo y Armando, capitanes de ambos equipos junto al cuarteto arbitral.

El Real Zaragoza salió a por el partido desde el pitido inicial con un juego intenso y contundente, presionando muy arriba. Por su parte, el Elche también pero con menos criterio y algo menos acertado en los pases.

Poco les duró. En la primera jugada del partido, llegada desde la banda derecha con una combinación entre Ángel, Diamanka y Ortuño, mal acabada por el delantero murciano, pareció verse un destello del buen juego solicitado por los aficionados. Pero cuando salió el sol en La Romareda, a Ortuño se le hizo de noche. El ariete erró una ocasión fantástica de gol, Diamanka le dejó solo contra el portero y el delantero no llegó a rematar.

La banda derecha blanquilla, con Ángel en el extremo, era lo más peligroso que el Zaragoza ofrecía, pero la defensa del Elche impedía que el juego de paredes del costado aragonés concluyera en oportunidades. El conjunto ilicitano también tuvo la suya en los primeros compases de partido, pero Bono realizó una gran parada a la internada de Sergio León.

El partido se trababa por momentos y aunque no se hacía tan pesado como en encuentros anteriores, las indecisiones ponían nervioso a más de uno. Había dinamismo, pero faltaba chispa. Diamanka llevaba la batuta y compensaba el trabajo de la delantera con asistencias que no eran concretadas. El senegalés fue de lo mejor de la primera parte.

En el minuto 32, ya en silencio, el partido empezaba a aburrir al espectador. La verticalidad de Hinestroza tenía que aparecer, ya que el intento de poner actitud de Ángel y Ortuño no era suficiente. No obstante, la lenta circulación del balón en las botas locales contagiadas por un Elche sin ideas también restaban puntos a la disputa.

Ángel intentó despertar a todos con un gran remate de volea cazado desde fuera del área y pegado al palo, que fue detenido por el guardameta ilicitano.

Con un pitido, que parecía igual de cansino que el fútbol que se estaba viendo, Eiriz Mata envió a los futbolistas a los vestuarios para completar un descanso inmerecido. Con pitos, la grada blanquilla pidió a sus futbolistas, y seguramente también al entrenador, mucho más de lo que estaban ofreciendo.

Aplausos tras el paso por vestuarios para intentar animar la mañana, todavía había esperanzas de disfrute. El conjunto aragonés intentaba llegar arriba, pero el Elche estaba bien plantado en el campo.

Sin embargo, Freddy tenía que aparecer y lo hizo. Gran jugada individual en la que se deshace de los defensas del Elche y un disparo desde fuera del área adelantó al zaragocismo. El equipo aragonés ya iba por delante, pero tenía que seguir remando.

Rubén Baraja fue el primero en mover el banquillo, su equipo empezaba a controlar el partido y necesitaba más madera para igualar el marcador. También, Popovic descruzó los brazos e hizo un doble cambio. Jorge Díaz por Hinestroza, y Ángel por Pedro Sánchez, que volvía a los terrenos de juego tras una inoportuna y no corta lesión. El serbio quería fluidez y cambiar el ritmo al encuentro, que no guardaba buen presagio.

El Zaragoza mejoró algo, pero de nuevo, el frío ambientaba el partido y un juego de ida y vuelta poco favorecedor para ambos conjuntos, gobernaba el césped. El encuentro se abría y se cerraba por sí solo, un quiero y no puedo de los visitantes, y algo de sueño en los maños.

Poco fútbol. Así se llegó a los últimos cinco minutos, pero todavía quedaba algo que decir. Una buena jugada colectiva en la que Jorge Díaz mostró prueba de su generosidad y regaló el tanto de la tranquilidad a Ortuño.

El partido acabó, y el Zaragoza se llevó tres puntos más que le permiten ser tercero en la clasificación. Todo concluye en los importantísimos tres puntos conseguidos por los locales, ya que poco se puede hablar del juego, que sigue siendo similar al de partidos anteriores, eso sí, más preciso.

Popovic: “Espero que sigan así”

Bono: "La ambición abre las puertas a un buen resultado"

Pedro: "Hay que ir paso a paso y mantener esta dinámica"

Todas las imágenes del partido.