El Real Zaragoza continúa padeciendo el lastre de las lesiones. Al comienzo de la segunda parte del partido ante la Ponferradina, Diamanka tuvo que pedir el cambio tras notar unas molestias. El senegalés volvía a la convocatoria después de haberse recuperado de una lesión que le tuvo apartado del equipo dos jornadas (ante el Valladolid y el Alcorcón). 

El jugador se ha sometido en la mañana del lunes a una resonancia magnética nuclear en el Hospital Quirón de Zaragoza. En dichas pruebas, ha quedado reflejada la rotura fibrilar en el bíceps femoral de la pierna izquierda, lesión que le tendrá apartado hasta enero.

El centrocampista realizó una excelente actuación durante los 45 minutos en los que guió al equipo y movió con fluidez en el centro del campo. Cuando él se encuentra en el once, se ve una actuación diferente del equipo con una mayor presión y fuerza a la hora de atacar. Se puede ver un juego más directo y ofensivo y, a punto estuvo de sorprender al guardameta de la Ponferradina con alguna jugada individual que pudo terminar en gol. Un jugador que abarca tanto la defensa como el ataque y, sin él, el Real Zaragoza pierde fuerza. Ahora Popovic tiene la difícil tarea de encontrar a alguien con sus mismas características para suplirle en el centro del campo. 

Una enfermería que siempre está llena. Esta temporada dos jugadores de la plantilla (Jaime Romero y Wilk) han dicho prácticamente adiós a la temporada tras lesionarse de gravedad. Rubén González continúa recuperándose de una lesión e Hinestroza la semana pasada se lesionó durante un entrenamiento y tuvo que someterse a unas pruebas que le diagnosticaron rotura fibrilar en el abductor de la pierna derecha. Tanto Hinestroza como Diamanka dicen adiós al 2015, aunque se les espera ya recuperados para enero.