La fiesta del fútbol aragonés regresaba esta tarde al estadio municipal de La Romareda. Los blanquillos han empatado a tres goles ante la SD Huesca, en un partido que ha ido de menos a más. Los primeros compases del choque fueron monótonos y el conjunto azulgrana originaba más ocasiones. Hasta la media hora de la primera no reaccionaría el Real Zaragoza. Un tanto de Ángel al filo del descanso, suponía la ventaja para los locales. Pero el autor del gol sería expulsado más tarde después de que el colegiado le enseñará la roja directa por una acción polémica con Carlos David.

A pesar del resultado a favor del equipo maño, la segunda mitad se le ponía más en cara a los azulgranas por estar con uno más sobre el terreno de juego. Así fue, en tan solo dos minutos a través de Fran Mérida y Héctor Figueroa, pondría en ventaja al conjunto de Anquela. Pero el encuentro viviría los minutos con mayor intensidad cuando Ortuño recién entrado al campo, marcaba el empate a dos en el luminoso y Pape Diamanka se encargaría de volver a poner ventaja a los suyos. El partido moría con la euforia de los oscenses, ya que Carlos David anotaría el empate a tres final y se repartiría un punto para ambos equipos aragoneses.

El jugador más destacado por la afición zaragocista ha sido Pape Diamanka. El jugador senegalés regresaba a la convocatoria tras varias semanas de baja por lesión. No ha salido de inicio, pero en los primeros minutos de la segunda parte ha entrado en el terreno de juego sustituyendo a Jorge Ortí. A pesar de estar alejado alrededor de un mes del equipo, Diamanka no ha perdido su calidad de juego y ha vuelto a demostrar, una vez más, que facilita las cosas a los blanquillos. Ha sido el autor del tercer gol, que suponía la ventaja en el marcador para el conjunto maño. Además, sigue ayudando en la recuperación de balones y su visión de juego que genera grandes pases a los atacantes, y podría haber aumentado el resultado.