Pape Diamanka se ha convertido en un jugador clave para el Real Zaragoza. Como adelantaba este medio, con el de Dakar sobre el campo, el Real Zaragoza no solo juega mejor, si no que no pierde: literalmente. Diamanka, que no empezó con la confianza del entonces míster, Ranko Popovic, comenzó a jugar y a ganar protagonismo a partir de la sexta jornada. La entrada de Diamanka en el once se debió a diversas razones. Estas eran: buscar un cambio en el equipo, que permitiera poner fin a la mala racha que  el club arrastraba y suplir y dar aire al medio campo, tras las lesiones de larga duración de Wilk y Jaime.

El futbolista senegalés comenzó la temporada sin la confianza del por entonces entrenador maño, Ranko Popovic

Diamanka continuó jugando desde la sexta jornada hasta la duodécima, encadenando tres empates y cuatro victorias, anotando un gol frente al Albacete. El físico interminable y la presión del senegalés se convirtieron en un pilar importantísimo para el juego del Real Zaragoza, que en las dos siguientes jornadas, sin Diamanka en el once por lesión, cayó derrotado frente a Valladolid y Alcorcón.  Frente a la Ponferradina, Diamanka volvió a jugar y el equipo ganó. Finalmente, en el derbi aragonés, sin estar al cien por cien tras regresar por molestias, Diamanka retornó a La Romareda para marcar. Un pase corto con toda la intención de Hinestroza hacia Diamanka, encontró el interior del pie derecho del senegalés, que envió el balón al fondo de la red, cruzando la pelota al palo izquierdo de Leo Franco. Este gol, suponía el tres a dos para el equipo blanquillo, con un jugador menos sobre el campo.

Las tácticas y cambios de Lluís Carreras permitieron al equipo superar en el terreno de juego al Huesca, sin embargo, el Zaragoza no pudo culminar el derbi finalmente con una victoria, recibiendo el definitivo tres a tres en el tiempo de descuento. Con este empate, Diamanka acumula ya 9 partidos invictos con el Real Zaragoza. Gol y rescate al Zaragoza. Próximo asalto: Oviedo.