Yassine Bounou y Manu Herrera. Dos nombres propios para la portería del Real Zaragoza. Bono arrancaba la temporada con cierta ventaja sobre Herrera. Su bien hacer en la portería de La Romareda y sus decisivas paradas en la pasada temporada con el conjunto blanquillo, hacían a este, favorito a priori para el técnico y la afición.

En el otro lado de la balanza, Manu Herrera, portero de 33 años con amplia experiencia en España, desembarcaba en el Real Zaragoza para aportar trabajo y humildad. Siempre sin llamar la atención de los medios, ni escucharse una sola queja por la falta de minutos, el portero madrileño ha sabido esperar y ganar su momento. Hasta su vuelta a la titularidad con Carreras, había disputado tres partidos esta temporada con el Real Zaragoza. Estos fueron las jornadas tres, ocho y trece. Siempre coincidiendo con pequeñas lesiones de Bono o llamadas de su Selección. Ganando dos de estos tres encuentros y recibiendo un total de cuatro goles.

Sin embargo, el cambio de entrenador, los altibajos en el rendimiento de Yassine y la búsqueda de un cambio en la dinámica del equipo, junto con los nuevos fichajes, hicieron optar a Carreras por volver a darle una oportunidad al menos favorecido hasta el momento. Y tres partidos más tarde: Almería, Leganés y Córdoba. El número 25 del conjunto blanquillo continúa defendiendo la Puerta del Carmen con unos números que ayudan al equipo a contar los partidos por victorias: dos goles encajados en tres partidos y dos de ellos, con la portería a cero. Los guantes de Manu Herrera pesan ahora más en la balanza y la regularidad es una gran peso en la carrera por el ascenso en Segunda División. Bono no se encontraba en esta situación desde principios de la temporada anterior, con una lucha a tres bandas con Alcolea y Whalley. Ahora es el momento de arrimar todos el hombro. Bono tiene en sus manos ganarse de nuevo la portería, si Manu le deja.