El Real Zaragoza tenía ante sí una oportunidad de oro para recortar puntos a rivales directos tras los tropiezos de estos en la tarde del sábado donde solo el Córdoba sumó los tres puntos. Un partido importante ante un rival fuerte en casa que llegaba tras perder el liderato en Butarque ante el Leganés.

El reto se presentaba todavía más complicado teniendo en cuenta que el conjunto aragonés no gana en Mendizorroza desde la temporada 2005-2006. Aquella temporada, ambos equipos jugaban en la máxima categoría y se impuso el equipo blanquillo por 0-2 con goles de Milito y Ewerthon. Desde entonces, solo se han sumado empates y derrotas en el feudo vasco. 

Intensidad sin ocasiones

Hinestroza por Lanzarote fue el único cambio que introdujo Carreras en el once inicial. Un cambio que sorprendió debido al buen estado de forma de Manu que venía encadenando dos partidos muy serios y, en ambos, marcando. El equipo no ha estado solo tras un nuevo desplazamiento de centenares de aficionados zaragocistas. 

El partido comenzaba con intensidad, como se esperaba. Los dos equipos necesitaban sumar los tres puntos y dar un golpe encima de la mesa. El Alavés mostraba una defensa sólida y el centro del campo aragonés se mostraba trabado en los primeros compases donde no conseguía encontrar huecos para sorprender. En estos primeros minutos, Culio vería la primera tarjeta del partido después de hacer una dura entrada al rival. Muchas interrupciones y muy poco fútbol con el paso del tiempo. Excepto alguna jugada aislada a balón parado, ninguno de los equipos era superior al otro. Tal y como se preveía, iba a ser un partido muy disputado. 

El Real Zaragoza se quedó con uno menos en el 44'

La ocasión más clara del Real Zaragoza en esta primera mitad fue un mano a mano de Ángel con Pacheco que el guardameta consiguió desviar. Mientras tanto, el Alavés intentaba hacer daño con Pacheco que volvía loca a la defensa maña pero tanto los centrales como Manu Herrera se mostraban muy seguros. 

Casi al borde de la primera parte, el Real Zaragoza recibiría un jarro de agua fría. Culio veía la segunda tarjeta amarilla y terminaba expulsado. Rigurosa y muy protestada por los zaragocistas que debían asumir que estarían la segunda parte con un hombre menos. De esta forma, se llegaría al final de la primera mitad.  

Con garra y orgullo hasta el final

El Real Zaragoza era consciente de que debía aguantar el arreón del Alavés durante el segundo tiempo con un hombre menos. Algo complicado teniendo en cuenta el peligro de sus hombres en ataque. La concentración y los errores debían de ser mínimos para no terminar lamentando la expulsión. Por ello, el conjunto aragonés saldría con las ideas muy claras y sin miedo, pero con precaución cambiando el sistema a un 4-4-1 retrasando a Javi Ros. 

El Alavés debía aprovechar la superioridad numérica para acabar con la mala racha de resultados y a punto estuvo de hacerlo gracias a un disparo de Toquero que se marchó muy cerca del palo de la portería de Manu Herrera. En estos instantes, el Alavés llevaba la batuta y Pacheco hacía mucho daño a la contra. Pese a la inferioridad, el equipo aragonés se mostraba bien plantado en el campo y no le perdía la cara al partido, aunque marcar iba a ser una tarea más que complicada. 

Carreras introduciría a Dorca y Rubén González para reforzar las líneas defensivas y hacer bueno el empate. Con el paso de los minutos, el colegiado seguía mostrando tarjetas por doquier y haciendo numerosas interrupciones en el juego. La última ocasión del partido la tendría Estrada con un lanzamiento desde el interior del área que aldría rozando el poste. Jugada clave que pudo cambiar el resultado final, pero el balón se marchó fuera perdonando a los zaragocistas. 

Un punto importantísimo el logrado por los aragoneses ante el segundo clasificado y en un encuentro marcado por la expulsión de Culio. Pese a la inferioridad, el equipo aragonés tiró de garra y orgullo para hacer valer el empate y conseguir un logrado punto. La próxima jornada, el Real Zaragoza deberá hacer bueno este empate ante el Albacete en la Romareda. Una nueva final para el conjunto de Carreras que no podrá contar con Ros, que vio la quinta tarjeta amarilla, y Culio, expulsado por doble amonestación en la primera parte. 

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