El Real Zaragoza no acostumbra en los últimos tiempos a acaparar espacios en los medios deportivos nacionales, si no es por algo realmente sorprendente. Sin embargo, no hace mucho que lo hizo. El fichaje de Juan Culio por el Real Zaragoza en el mercado de invierno sorprendió a propios y extraños, sabidas las faltas de respeto del jugador hacia el club aragonés y su afición en el pasado.

Desde su llegada a Zaragoza, Culio encontró un ambiente hostil y una afición zaragocista que le rechazaba, sin perdonarle su polémica celebración. Poco tardaría el centrocampista argentino en transformar los primeros pitos en los primeros aplausos, cuando en la presentación prometió dejarse la piel por su nuevo club. Y por el momento, aunque sigue sin desatar las simpatías de gran parte de la afición, el argentino está cumpliendo.

Desde su debut hace cinco jornadas ante el CD Leganés, Culio ha jugado todos los minutos posibles como titular, descontando los minutos que no pudo disputar en Mendizorroza tras su expulsión por doble amarilla. El jugador argentino se está convirtiendo en una pieza clave en el esquema de Lluís Carreras: ante el CD Leganés forzó un penalti, ante el Córdoba cuajó una notable actuación, fue el autor de la asistencia en el gol de Lanzarote ante Osasuna y protagonista también en el gol de Ángel al Lugo.

Con el fichaje de Culio, el Real Zaragoza ha encontrado ese perfil de futbolista que tanto necesita un equipo que aspira a estar en Primera División. Liderazgo, entrega, compromiso y buen manejo de balón son cualidades muy valiosas que el centrocampista aporta al equipo. Pese a su mal partido frente al Alavés, Culio parece predestinado a convertirse en uno de los protagonistas en esta recta final de temporada y su baja supondrá un problema para el técnico de cara al partido frente al Albacete.

Aunque todavía no ha logrado reunir los elogios de toda la afición, Culio está en el buen camino. Su carácter luchador ha conseguido que los pitos se escuchen menos en La Romareda y que algunos ya le hayan perdonado su error. Pero el jugador, como ya prometió, se dejará la piel por el Real Zaragoza y por ganarse el perdón de toda una grada. Culio ya ha sido el villano, ¿será ahora el héroe?