Diego Rico se está convirtiendo en una de las piezas clave del Real Zaragoza y su defensa. El burgalés ha conseguido hacerse un hueco en el once inicial y lleva saliendo de titular siete partidos consecutivos, habiéndose perdido el partido ante el Mirandés por una elongación de los isquiotibiales de la pierna izquierda. Ello luego no le impidió volver a los terrenos de juego ante el Almería, partido en el que el jugador asistió a Ángel en su gol y fue el único que junto con Hinestroza supo llegar al área, demostrando así que estaba al cien por cien.
Ante el Almería, Diego Rico habilitó a Ángel para que éste viera puerta
El defensa burgalés es de los pocos jugadores que se han mantenido fijos en los onces iniciales, algo que le ha costado pero que ha sabido mantener ganándose la confianza del entrenador y de la afición, tras haber sido criticado durante la temporada pasada por sus actuaciones en el terreno de juego. Con solo 23 años y una carrera futbolística no muy dilatada, Rico ha sabido ser constante y crecer poco a poco mostrando la mejoría de sus cualidades desde comienzo de temporada.
Desde un principio, se esperó que el jugador se convirtiese en uno de los pilares fundamentales del equipo ya que, a pesar de no ser canterano, lleva en el Real Zaragoza desde el año 2011 jugando en el filial del equipo maño, y lo que el equipo busca son jugadores comprometidos con el club y que sientan los colores, cualidades que, unidas a las que ya posee el jugador en el campo, hacen que sea un baluarte perfecto junto con Jesús Vallejo.
Las recompensas a su esfuerzo han ido llegando todas en esta temporada, siendo la primera su aporte a la historia del Real Zaragoza, convirtiéndose en noviembre en el jugador zaragocista que más partidos ha jugado en Segunda División con la elástica blanquilla, consiguiendo este récord en solo tres temporadas y superando los 74 encuentros disputados por Manuel Torres en los años 50. La segunda llegó en enero de este año, pasando a ser oficialmente jugador del primer equipo del Real Zaragoza tras firmar su primer contrato profesional el 7 de enero, ligándose así al club maño hasta junio de 2018.
Por último, la mayor recompensa son los resultados del equipo, que ha conseguido volver a los puestos de playoff tras la victoria ante el Albacete, partido en el que el defensa estuvo muy acertado y fue clave para la victoria. Diego Rico está realizando una temporada impecable, y su fuerza, constancia, juego aéreo y capacidad para centrar y dar pases clave ayudan a que el equipo crezca jornada a jornada y se esté más cerca de conseguir el objetivo de subir a Primera División.