La temporada de Pedro ha sido un chubasco de críticas. El centrocampista ha estado a un nivel muy inferior respecto al año pasado y no ha aportado al Real Zaragoza todo lo que se esperaba de él. Por unas circunstancias o por otras, ya no es el jugador versátil y dinámico que daba alegría al juego zaragocista la campaña anterior, pero recuperar su mejor versión sería clave en este tramo definitivo. El domingo pasado demostró que puede ser importante para esta recta final y decidir partidos como hizo en Zorrilla. La grada de La Romareda le echa de menos.

Pedro ha marcado tres goles en lo que llevamos de temporada. Ponferradina y Llagostera fueron sus víctimas, en ambos encuentros los tantos del de Arce sirvieron para ganar el partido al igual que frente al Valladolid. Este es el camino. Camino que puede servir para convertirse en una pieza importante junto a Lanzarote e Hinetroza. Y es que este año, Pedro tiene competencia. En Valladolid, Carreras colocó al alicantino por detrás de Doungou y el centrocampista respondió mejor que en la banda, donde apenas ha creado peligro. La falta de confianza ha podido ser un ingrediente negativo y el ambiente tampoco ha favorecido.

Quedan ocho jornadas para finalizar la Liga regular y la ilusión del zaragocismo es una realidad. Tras un pequeño bache de dos partidos seguidos perdiendo, el Zaragoza ha vuelto a la senda de la victoria. El juego del equipo sigue sin convencer, pero los resultados son buenos y colocan al conjunto aragonés cerca del ascenso directo. Ahora más que nunca el equipo necesita de la aportación de todos sus futbolistas, cada uno en su roll. El centro del campo es fundamental y Carreras empieza a recupera jugadores. Jaime es uno de ellos, que añadirá competencia a Pedro y compañía.