A falta de cuatro partidos para acabar la temporada y con los nervios a flor de piel, el Real Zaragoza se aferra a su jugador número 12: la afición. Los zaragocistas llevan demostrando durante toda la temporada el amor y el cariño que tienen a los colores del conjunto maño, pero ahora más que nunca, están afanándose para transmitir toda la fuerza y apoyo posibles a los jugadores en esta difícil recta final de la temporada.
La hinchada blanquilla es una de las más grandes de Europa, y ha quedado reflejado en la media de asistentes a la Romareda durante la temporada. El estadio municipal de la capital aragonesa se encuentra en la lista de las 50 mejores asistencias medias en las segundas divisiones del fútbol europeo, concretamente en el puesto número 30, siendo el primer estadio de un equipo español que aparece con 16.055 espectadores de media. Junto con equipos de Italia, Reino Unido y Alemania entre otros, aparecen también el Real Oviedo (puesto 37, 14.478 espectadores), el Córdoba CF (nº 38, 14.206 espectadores) y el Osasuna (nº 41, 13.447 espectadores).
Aún así, los zaragocistas no solo se quedan en la Romareda para animar, sino que aprovechan cualquier oportunidad para desplazarse y seguir a su equipo allá a donde vayan. Muchos aficionados viajaron a Ponferrada y Valladolid, pero el mayor desplazamiento fue en la jornada anterior cuando cerca de 6.000 maños viajaron a Soria para ver el enfrentamiento entre el Real Zaragoza y el Numancia, partido cargado de significado, tanto por lo que estaba en juego como por la historia que une a estos dos equipos en el denominado 'Derbi del Moncayo'. Los blanquillos se encuentran actualmente cuartos en la clasificación con 60 puntos, en puestos de playoff y a cinco puntos del ascenso directo. Este fin de semana reciben en casa al Nàstic de Tarragona, otra final para la cual se necesitan todos los refuerzos posibles, incluida a la afición, jugador imprescindible que aporta aliento y fuerza al conjunto maño, y sin el cual ninguna victoria tiene sentido ni validez.
