El Real Zaragoza suma una derrota que le deja muy tocado en este tramo final de Liga donde era fundamental no perder ni un solo punto en casa para seguir con aspiraciones de cara al ascenso directo. Un penalti inexistente en el segundo tiempo transformado por Naranjo fue suficiente para que el Nàstic se llevara los tres puntos de La Romareda. El Real Zaragoza pudo empatar en el 89 tras señalar el colegiado un penalti que Lanzarote mandaría a la grada.  

El equipo blanquillo llegaba al encuentro después de haber empatado a dos ante el Numancia en un partido de máxima emoción. Ante ellos, un rival que llegaba también de empatar ante el líder, el Leganés, en un partido muy igualado en el Nou Estadi y donde los locales no pudieron llevarse los tres puntos, a pesar de que los madrileños se quedaran con uno menos en el minuto 32 de la primera parte.

De tú a tú

El Real Zaragoza solo presentaba una novedad en el once, respecto a la jornada anterior ante el Numancia. Guitián, que volvía después de cumplir el partido sanción, volvía a ocupar el centro de la zaga acompañado de Cabrera. Dorca, a pesar de haber sido expulsado ante el Numancia, el TAD le permitió la cautelar y salió de inicio. Quien no estuvo en el banquillo fue Carreras que cumplía su primer partido de sanción tras haber sido expulsado la pasada jornada.

Un partido más en La Romareda, la afición fue el encargado de marcar el primer tanto. Unidos y con miles de banderas en sus gradas entonando el himno a capela recibieron a los dos equipos en una auténtica final. Alrededor de mil aficionados visitantes también tiñeron la grada aragonesa.

En los primeros minutos, el Real Zaragoza presionó toda salida de balón del Nàstic y contó con la primera ocasión del partido salida de las botas de Hinestroza. Pero, sin duda, el mayor peligro aragonés llegaría de las botas de Manu Lanzarote a balón parado donde en hasta dos ocasiones estuvo a punto de adelantar a los blanquillos.

El Nàstic no se arrugaba y perdonaba el primero también con un disparo de Emana que se paseaba por el área zaragocista. Minutos de igualdad donde ambos equipos lo intentaban, pero sin suerte con las defensas muy bien posicionadas. Ros vio una tarjeta amarilla que le conlleva sanción y no podrá estar la próxima jornada ante el Huesca.

La ocasión más peligrosa de la primera parte llegaría de las botas de Rico con un potente disparo desde fuera del área que despejaría el guardameta a córner. El Real Zaragoza apretaba, pero no conseguía sorprender a un Nàstic muy bien posicionado. Un partido sin demasiados sobresaltos para ninguno de los dos equipos, pero donde contó con una jugada polémica donde el Nàstic reclamó penalti, pero el colegiado no señaló nada. 

La primera parte acabaría con tablas en el marcador y con una ocasión muy clara de Ángel que cabeceó en el área, pero el balón se marchó rozando el palo.

Penaltis y llanto

Sin cambios en ninguno de los dos equipos, comenzó la segunda parte en La Romareda con una fuerte tormenta. La afición, pese a todo, no dejó de alentar a los suyos, pero el equipo no conseguía llegar con acierto a la portería de Reina, lo cual inquietaba a los zaragocistas que estaban deseosos de cantar un gol. 

Diamanka y Dongou serían los dos primeros cambios del Real Zaragoza para intentar desatascar al equipo. Aunque el conjunto aragonés llegaba con más peligro, el Nàstic hacía mucho daño en cada contra buscando las filas de la defensa zaragocista. Una segunda parte con muchas trabas y donde el juego duro estaba más presente de lo que debería. Pero era lo esperado, ya que ambos se jugaban mucho en este encuentro. 

A falta de diez  minutos para el final, el colegiado señalaba un penalti a favor del Nàstic que transformaría Naranjo. Un penalti inexistente y muy discutido por Guitián, ya que golpeó el balón en su pecho, pero el colegiado señaló penalti creyendo que había golpeado en el brazo del jugador. Tras el gol visitante, el Real Zaragoza lejos de venirse abajo intentó ir a buscar el empate lo más rápido posible. 

Un mazazo duro, pero que el equipo supo gestionar y en una jugada el colegiado señaló penalti a favor de los localesi. La decisión arbitral provocó una tangana entre jugadores de ambos equipos que terminó con reparto de tarjetas y Lanzarote mandando el balón a la grada. Reina, protagonista de la jugada, se encaró en repetidas ocasiones con Manu Lanzarote y debió ser expulsado ante un árbitro que no supo gestionar la situación. Tras el fallo del penalti, el Real Zaragoza sufriría un nuevo golpe que le impediría ir a por el empate y con ello el final del partido. 

Dolorosa derrota que deja muy tocado al Real Zaragoza, pero no hundido en la lucha por alcanzar el ascenso a final de temporada. Sin tan apenas descanso, el conjunto blanquillo viajará la próxima jornada al Alcoraz para enfrentarse a la SD Huesca.