El Real Zaragoza ha perdido por un gol a cero ante el Nàstic de Tarragona en La Romareda. En los primeros compases del partido, ambos equipos luchaban por tener la posesión, pero no hubo un dominador claro. Los blanquillos obtuvieron ocasiones de gol que no aprovecharían y acabarían sin recompensa. Por su parte, el conjunto catalán también gozó de sus oportunidades para marcar un tanto, pero la solidez en defensa de los locales se lo impidió.

La segunda mitad sería determinante. Tras una igualdad entre los dos equipos, el colegiado señaló un penalti inexistente por mano de Guitián en el área. Naranjo adelantó a los suyos en el marcador y cabreaba el ambiente en el feudo zaragocista. En la siguiente jugada, la pena máxima sería en contra del Nàstic después de una mano clara en el área. Lanzarote fallaba desde los once metros y dejaba sin sumar al equipo maño.

Como en el último choque ante el Numancia, el protagonista ha sido el arbitraje. Los de Lluís Carreras no están teniendo mucha suerte en ese aspecto: “Estoy sancionado por tres partidos por un árbitro incompetente y ahora no voy a ponerme hablar otra vez de lo mismo”, ha confesado el técnico catalán.

Y es que el Real Zaragoza ha estado muy bien situado sobre el terreno de juego, solo le ha faltado el gol para luchar contra estos errores: “Hemos sido mejores, hemos tenido el control, aunque no hayamos tenido ocasiones muy claras. Ahora solo pensamos en el Huesca para no llevarnos el batacazo”, ha comentado.

En el derbi aragonés que se jugará el próximo jueves en El Alcoraz habrá ausencias importantes. Serán baja por sanción dos piezas significativas como Diego Rico y Ros: “Estarán Diamanka y Abraham, así que tenemos sustitutos con total tranquilidad para salir y jugar contra el Huesca”, ha explicado Carreras.