Ante varios seguidores zaragocistas que se han dado cita en La Romareda, Álex Barrera ha sido presentado como nuevo jugador del Real Zaragoza. El centrocampista, que hasta el momento había desarrollado toda su carrera futbolística en el Sporting de Gijón, llega a la capital aragonesa para las dos próximas temporadas tras desvincularse del conjunto asturiano, en el que no había tenido mucha participación.

Una lesión en el ligamento cruzado anterior y el menisco externo de su rodilla izquierda en la 26ª jornada de la temporada 2014/2015 le tuvo apartado varios meses de los terrenos de juego, frenando así su progresión, y la pasada campaña no gozó de todos los minutos que hubiera querido. Este ha sido uno de los motivos que le ha llevado a cambiar de equipo y categoría, mostrándose confiado en ello: "Después de la lesión no tuve mucha continuidad, y vengo a este gran equipo para tener esa continuidad y ayudar en todo lo que pueda". "Vengo aquí a cambiar de aires, a olvidar todo lo pasado y centrarme en el Real Zaragoza, que es mi nuevo equipo", afirmaba el jugador, negando que hubiera tenido una mala relación con su anterior entrenador.

“Estoy perfectamente. Ya ha pasado año y medio desde la lesión, todo fue sobre ruedas y llevo un año entrenando con normalidad”

Como cada temporada, la exigencia al Real Zaragoza es que, al menos, esté en la lucha por el ascenso. El nuevo jugador blanquillo tiene experiencia en eso, ya que logró el ascenso con el Sporting de Gijón en la temporada 2014/2015. "Éramos un equipo muy sólido, que encajaba pocos goles y conseguimos aprovechar nuestras oportunidades", ha recordado Barrera. Otra de las claves está en la unión del vestuario pero aunque tan solo lleva un día, ha destacado el "buen grupo" que se ha encontrado.