El conjunto blanquillo empataron sin goles ante el Nàstic de Tarragona en su tercer amistoso de la pretemporada. Un partido, a priori, más complicado ya que se enfrentaban a un rival de la misma categoría. La primera parte fue la más entretenida del choque puesto que se creó más juego y las ocasiones más claras. El equipo aragonés tuvo algunos despistes en defensa, pero logró corregirlos. Además, en ataque no finalizaron con éxito las jugadas.

En la segunda mitad, repleta de cambios, bajaron el ritmo. Los catalanes fueron los que obtuvieron más protagonismo sobre el terreno de juego. De nuevo, la zaga zaragocista evitó que el conjunto local se llevará la victoria.

Luis Milla hizo un balance sobre el primer test más complicado de la pretemporada. “Me voy con sensaciones buenas, pero tenemos que mejorar y exigirnos más. Eso requiere más trabajo. No parecía un partido de pretemporada por la intensidad que se ha mostrado. Queríamos que fuesen competitivos y creo que lo hemos visto”.

En la primera parte, el técnico turolense ha apostado por un once que apunta a ser el titular con algún pequeño cambio. La asignatura pendiente, como la de la temporada pasada, es la falta de gol. A pesar de contar con Ángel y Dongou, ambos juegan por separado. “Lo importante es seguir trabajando y continuar compactando al equipo. Tengo mucha fe de que va a llegar y nos van ayudar. Creo que hemos plantado cara a un rival de máximo nivel de la categoría”, ha comentado Luis Milla.

Una de las últimas incorporaciones que no estuvieron en el encuentro ante el Nàstic, es la de Manu Lanzarote. El curso pasado, el catalán fue un jugador esencial para el equipo aragonés. “Es una buena noticia su llegada. Entra en el perfil de futbolista que buscábamos. Tiene mucha personalidad y nos va a ayudar seguro”, ha señalado.