El equipo aragonés se enfrentaba a su primer duelo de altura ante el Levante. Las bajas de Leandro Cabrera y Erik Morán suponían un cambio en el once titular desde que se inició la Liga. Las ausencias de ambos jugadores se notaron en el terreno de juego.

 El técnico turolense apostó por Bagnack en la zaga defensiva dándole un voto de confianza después de su tropiezo en la Copa del Rey. En sustitución de Erik Morán, Luis Milla optó por Wilk antes que a Ros. Pero los cambios no cumplieron las expectativas.

La defensa, perdida

El conjunto blanquillo comenzó nervioso sobre el terreno de juego y los locales lo aprovecharon. No habían pasado ni tres minutos cuando Jason anotaba el primer tanto tras una contra rápida creada por Morales.

Después del varapalo, los de Milla no lograban acercarse al área valenciana y probaban de lejos, pero sin fortuna. De nuevo, Morales originaba peligro pero su lanzamiento se fue al travesaño.

El Real Zaragoza empezó a carburar y su respuesta no tardó en llegar. Lanzarote marcó un gol de bellísima factura de libre directo. Puso el esférico donde Remiro no podía llegar, el disparo del catalán se coló por la escuadra quitando la telaraña de la portería del Levante.

Regresaban las tablas en el marcador del Ciutat de Valencia y se pudó ver una choque más equilibrado. Los visitantes creaban más juego y llegaban más al área rival. Aun así, el Levante aprovechó el punto débil de los maños. La floja actitud de los defensas se pagaron caro. Roger haría el segundo tanto y colocaría, de nuevo, a su equipo por delante en el marcador.

Los blanquillos sufrían cada vez que pisaban las inmediaciones de la portería de Irureta. Por otra parte,  los atacantes del conjunto maño eran los más insistentes pero los balones no lograban llegar a ellos.

Seguía la inseguridad y las imprecisiones entre los defensas del Real Zaragoza. Un centro de la banda izquierda en la que Campaña se anticipó a Bagnack atacando al primer palo. Tres goles encajados en media hora, y el equipo aragonés terminó con malas sensaciones la primera mitad.

Reacción tardía e insuficiente

Tras la reanudación del partido, Luis Milla movió fichas dando entrada a Fran Rodríguez por Isaac Carcelén.  A pesar de los movimientos en la plantilla visitante, el Levante inició la segunda parte como acabó, superior en todos aspectos.  

No le duraba mucho el balón al conjunto maño. A pesar del dominio local, el Levante bajo la intensidad. Le costaba más pisar el área rival y no tener tanta claridad en el juego como en los primeros 45 minutos.

Los errores defensivos no cesaban en el Real Zaragoza. El colegiado señaló un penalti dudoso por mano de Marcelo Silva. Roger anotaría el cuatro gol para los suyos, el segundo en su cuenta personal.

Los de Milla mejoraban levemente sobre el terreno de juego. Más atentos a la hora de recuperar balones, y eso se fue notando con el transcurso de los minutos. Se acercaban poco a poco a la meta de Remiro. Lanzarote era el encargado de lanzar una falta situada a pocas metros del córner sin casi ángulo. El futbolista catalán despistó al guardameta y se la coló por la escuadra como haría en su primer tanto del encuentro.

La reacción del conjunto de la capital del Ebro llegó en los diez últimos minutos del choque. El robo del esférico y la creación del juego desde abajo, supuso más llegadas al área valenciana. Mostraron su mejor versión y su mejoría en el césped. Pero esta replica llegó tarde y no se pudo hacer nada más con el encuentro casi concluido.

Finalmente, el Real Zaragoza perdió por cuatro goles a dos y pierde el liderato. El próximo encuentro será en La Romareda ante la AD Alcorcón.