Manu Lanzarote (Barcelona, 20 de enero de 1984) es uno de esos jugadores cuya trayectoria parece difícil de explicar viéndolo jugar. Apenas una temporada en Primera División para una zurda que roza lo excelso. Sin duda el salto a la máxima división española le llegó tarde, tras una travesía larga por las divisiones de plata y bronce del fútbol español.

Fue en el Sabadell, en Segunda División y con Carreras al mando, cuando Lanzarote explotó definitivamente como futbolista. 23 goles en dos temporadas le catapultaron, al fin, a la Primera División, donde no llegaría a asentarse en el Espanyol. Una temporada y media después, fruto de esa irregularidad, Lanza se veía obligado a salir cedido de nuevo a Segunda, al Alavés, donde completaría media vuelta a un gran nivel. Sin sitio en el Espanyol a su vuelta, Lanza abandonó el país donde se había desarrollado su carrera futbolística para probar suerte en Grecia, donde apenas estaría seis meses.

Llegada a Zaragoza

Durante la revolución invernal que sufrió el Real Zaragoza el año pasado se produjo la llegada de Lanzarote, avalado por Juliá y un Carreras que ya lo conocía de su etapa en el Sabadell. La implicación y la calidad de Lanzarote se observaron desde un inicio. El mediapunta se echó el equipo a la espalda y parte de la culpa de que el Zaragoza tuviera opciones de playoff fue suya.

Tras un verano de mucha incertidumbre y polémica, Lanzarote y el Real Zaragoza llegaron finalmente a un acuerdo para prolongar la estancia del extremo en el conjunto blanquillo. Sin duda, este año debe ser uno de los grandes referentes del conjunto de Luis Milla no solo en campo, sino también a nivel de vestuario. 

Una zurda exquisita

De momento, parece que Lanzarote es uno de los indiscutibles de Milla. Alternando las bandas con Xumetra, Lanzarote sigue mostrándose determinante, poco regular quizás en sus apariciones a lo largo de un partido, pero siempre llevando mucho peligro a la portería rival. Su guante en la pierna izquierda le permite crear ocasiones de la nada, algo que pocos jugadores pueden hacer en esta Segunda División. 

En apenas cuatro jornadas Lanzarote ya suma cuatro goles, tan solo uno menos de los conseguido en sus 16 partidos como blanquillo durante la temporada anterior. Los últimos ante el Levante a balón parado hicieron que los aficionados blanquillos se llevaran las manos a la cabeza. 

Su aportación a nivel de goles y asistencias parece uno de los mejores argumentos (sino el mejor) para que el Real Zaragoza sueñe con todo esta temporada. 

Foto: Andrea Royo, VAVEL.
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