En el verano de 2009 llegaba hasta Madrid, cambiando Manchester por la capital española, a cambio a 96 millones de euros un extraordinario talento portugués, que respondía - y responde - al nombre de Cristiano Ronaldo dos Santos Aveiro (Funchal, Madeira, 5 de febrero de 1985). Gracias a la desorbitada cantidad abonada por el conjunto dirigido desde la presidencia por Florentino Pérez, el extremo luso se convertía en el jugador cuyo traspaso ha resultado el más elevado de la historia del fútbol, superando a Zidane en la tabla de futbolistas más caros. Su elevado precio levantó las suspicacias de más de uno, incrédulos por el desembolso de la cantidad récord cercana a los 100 millones, y dubitativos del rendimiento que pudiera tener Cristiano como jugador merengue.

Muchos de los escépticos aseguraban que la vitola de 'jugador más caro' le iba a resultar demasiado pesada como para sobreponerse a ella, y que iba a sucumbir a la presión. Empezando por el público del Santiago Bernabéu, que le recibió en masa, pero que mostró en ocasiones su desencanto con la actitud del portugués regalándole más de una sesión de música de viento, y pasando por algunos de sus compañeros de profesión, Cristiano ha tenido, y sigue teniendo que lidiar con ese sambenito. Su incidencia en el juego iba más allá de las arrancadas por banda, puesto que desde el primer momento tanto Manuel Pellegrini, su primer técnico en la disciplina blanca, como José Mourinho, le dieron libertad total de movimientos por el frente de ataque. Si bien su rendimiento durante el primer año fue bueno, la llegada de su compatriota al banquillo madridista supuso un antes y un después en la carrera de Cristiano.

18 tantos en las últimas 4 temporadas le colocan como el jugador en activo que más goles colecciona de golpe franco

El torrente de goles cosechado por 'El Deseado' desde que viste la zamarra blanca se ha visto incrementado desde que el técnico de Setúbal dirige a su pupilo desde la banda. El proceso de maduración de Ronaldo ha alcanzado su punto álgido esta temporada, superando el rendimiento de la campaña anterior, en la que ya se hablaba del 'mejor momento de su carrera', sobre todo desde la entrada del nuevo año, en el que suma ya 28 goles. Este 'nuevo' Cristiano resulta aún más peligroso para las zagas rivales. Partiendo desde el perfil zurdo del ataque de su equipo, su versatilidad le hace terminar muchas jugadas por el medio, por derecha o probando fortuna desde lejos, sembrando el desconcierto en los marcadores rivales, que se ven incapaces de hacer frente a las múltiples formas que tiene el crak luso de conseguir su objetivo: perforar el arco contrario.

El recurso que sacan los zagueros rivales, entonces, es parar el avance vertiginoso de Ronaldo derribándole. Estas infracciones cometidas sobre el portugués suelen ser en ocasiones de forma demasiado repetitiva y dura, bajo el prisma de buena parte del madridismo, que denuncia la poca protección con la que cuenta 'CR7', en buena parte debido al prodigioso físico que posee, lo que le hace en apariencia, casi invulnerable. Pero frenar su acometida forzando una falta no siempre suele ser la mejor idea, más y cuando, la distancia con la portería es inferior a los 40 metros. Es en ese margen en el que Cristiano saca a relucir otra de sus múltiples cualidades, el violento golpeo de balón en un golpe franco. Una vez que Ronaldo comienza su ritual anterior al lanzamiento, fija el balón en el suelo, da tres pasos para atrás, y se abre de piernas, adquiriendo su postura más típica, para terminar cogiendo y soltando una bocanada de aire, el tiempo parece detenerse por un momento.

Ese instante consta de los segundos que pasan desde que el portugués exhala una última brizna de dióxido de carbono hasta que éste empieza su carrera hacia el cuero, mirando fijamente la posición del portero, cómo paso a paso se adelanta la barrera y con la única intención de sumar un nuevo gol a su cuenta particular a la de su equipo. El excepcional modo de golpear al balón que ejecuta el natural de Madeira no atiende a ningun estereotipo de lanzamiento, no es para nada ortodoxo,  ni será enseñado nunca en una escuela de técnica. Pero el modo en el que el cuero sale despedido cuando la bota derecha del astro impacta sobre su superficie no se puede enseñar en ningún centro de tecnificación, ni puede considerarse como un modelo de lanzamiento. Es un golpeo feroz y despiadado para el arquero, que es testigo de los movimientos imposibles que realiza en el aire, durante el viaje hasta la meta.

Aunque el modo de impactar con el balón es inigualable, el porcentaje de acierto era más bien escaso, comparando el ratio de tiros con el de goles. Por eso, Cristiano Ronaldo ha ido un paso más allá. Sus violentos disparos, bien conocidos desde su etapa en el Manchester United, generaron alguna duda en su etapa de blanco, por la mencionada falta de efectividad. Pero desde esta temporada parece haber dado un giro drástico a esa sensación instalada entre algunos seguidores. Ese volteamiento de la regusto que dejan sus golpes francos es el hecho de que el golpeo ha variado ligeramente, sacrificando algo de potencia, que sigue siendo enorme, por algo más de precisión. Evidencia este cambio el último tanto anotado por el portugués en esta suerte, la del lanzamiento directo, en su despedida y la de su equipo de San Mamés, dónde al minuto uno ya otorgaba la ventaja a los madridistas gracias a un prodigioso tanto que superó sin problemas a la barrera fijada por el meta navarro, Iraizoz, y entró por la escuadra de la portería vasca. 

Sacrificar potencia para ganar en precisión le ha convertido en más efectivo

Con esta última muesca en su bota, ha disparado ya 18 balas que han tenido premio, tocando la red rival. Desde su primera conversión, que además fue un doblete en esta suerte, en la temporada 2009-2010, con el Zürich como rival, y la fase de grupos de la Champions como escenario, Cristiano ha perforado las redes de otros doce conjuntos, repitiendo 'víctima' en alguna ocasión, siendo su preferida el Villarreal, al que le ha hecho gol desde un golpe franco en 3 ocasiones, siendo su actual compañero, Diego López, el actor invitado a la obra que orquesta 'CR7' en cada ensayo, puesto que el meta gallego recibió los disparos que terminaron en gol en su etapa como cancerbero amarillo. Además del primer tanto frente al cuadro castellonense, durante su primera temporada Marsella, Valladolid y Getafe fueron testigos de su forma de impactar con el esférico. Aunque en el primer año le costó romper a marcar, en los meses de febrero y marzo, entró en una buena racha, viendo puerta en 3 ocasiones durante este tiempo. La campaña siguiente, por el contrario, empezó en mejor forma, viendo gol en cada uno de los tres primeros meses de competición, y teniendo que esperar hasta mayo para redondear su año, con el doblete que consiguió en El Madrigal, y mojando también ante Milan, Athletic y Zaragoza. El frenético ritmo de Cristiano no decaía, y volvió a abusar desde el golpe franco en la 2011-2012, de Lyon, Osasuna y Apoel, y mantuvo un pequeño idilio con el Atlético de Madrid, se convirtió en el último objetivo y el primero de la siguiente y actual temporada. Real Sociedad ha sido el único nuevo invitado a la fiesta de Cristiano Ronaldo, a principios de este mismo año, repitiendo hace apenas unos días, con el Athletic, en el tanto que cerraba el ciclo que hasta el momento le coloca como el jugador en activo que más goles colecciona de golpe franco. Solamente Marcos Assunçao (Betis) y Ronaldinho (Barça) le disputan el trono de mejor lanzador de faltas. 
 

      

La mejora en la efectividad viene fundamentada, como consecuencia del cambio arriba comentado, en beneficio de la precisión y sacrificando potencia. A pesar de que su porcentaje de acierto sigue siendo lejano al que en teoría se establece como el mejor (hacer gol en 1 de cada 9), ha pasado de doblar ese promedio (1 de cada 18) a bajar hasta 15 los intentos que necesita para hacer gol. Además de esta mejora en su estadística personal, el hecho de que ahora el esférico vaya en mayor cantidad de ocasiones entre los tres palos, aumenta la sensación de peligro en sus rivales, que en muchas ocasiones veían cómo sus disparos se marchaban muy desviados, puesto que aunque la potencia era endiablada, el modo de golpear al balón podía también hacer que este saliera muy desviado, por la falta de control que en ocasiones evidenciaba su técnica. Ahora, con el modo de impactar depurado, se ha convertido en una máquina más letal y voraz a la hora de encarar la portería rival. Los contrarios, cuando le enfrenten, se pensarán dos veces si la mejor manera de detenerle es derribándole, o si bien el incurrir en falta es proporcionarle un argumento más de causarles daño.

Todos los goles de falta de Cristiano Ronaldo en las últimas 4 temporadas

Competición Fecha Local Visitante Resultado Goles de falta de CR7
Champions League 09/10 15-09 Zürich 2-5 R.Madrid 2
Champions League 09/10 08-12 Ol. Marsella 1-3 R.Madrid 1
Liga BBVA 09/10 21-02 R.Madrid 6-2 Villarreal 1
Liga BBVA 09/10 14-03 Valladolid 1-4 R.Madrid 1
Liga BBVA 09/10 25-03 Getafe 2-4 R.Madrid    1
Champions League 10/11 19-10 R.Madrid 2-0 Milan 1
Liga BBVA 10/11 20-11 R.Madrid 5-1 Athletic 1
Liga BBVA 10/11 12-12 Zaragoza 1-3 R.Madrid 1
Liga BBVA 10/11 15-05 Villarreal 1-3 R.Madrid 2
Champions League 11/12 02-11 Ol. Lyon 0-2 R. Madrid 1
Liga BBVA 11/12 31-03 Osasuna 1-5 R.Madrid 1
Champions League 11/12 04-04 R.Madrid 5-2 Apoel 1
Liga BBVA 11/12 11-04 Atlético de Madrid 1-4 R.Madrid 1
Liga BBVA 12/13 01-12 R.Madrid 2-0 Atlético de Madrid 1
Liga BBVA 12/13 06-01 R.Madrid 4-3 Real Sociedad 1
Liga BBVA 12/13 14-04 Athletic 0-3 R.Madrid 1
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Sobre el autor
Manuel Vergara
Coordinador y redactor de la sección del Real Madrid y su cantera | Contacto: [email protected]