José Mourinho demostró con la alineación que el derbi ante el Atlético de Madrid no era el partido que más le interesaba de la temporada y que solo piensa, aunque él y Karanka digan lo contrario, en el próximo martes. Y lo pareció más cuando Radamel Falcao adelantó al Atlético de Madrid a los tres minutos de juego, tras un remate de cabeza en el segundo palo. El colombiano rompía el gafe de los delanteros rojiblancos ante el Real Madrid inaugurando el marcador en el primer balón que llegaba a sus dominios.

Pero el Atlético de Madrid es el único equipo que se suele disparar al pie y de esa forma llegó el empate. Falta botada por Di María, mal remate de Pepe pero el balón contacta con la cadera de Juanfran para ser el mejor espectador del tanto del empate del conjunto madridista. Cuanto menos gracioso. Cuanto menos dramático para los intereses de los del Manzanares.

Sopor en el derbi

Tras el gol, llegó el cortocircuito. Ningún equipo conseguía conectar. Ningún jugador era capaz de hacer llegar el esférico a un compañero en buenas condiciones. Y así pasaban los minutos sin la presión, sin la emoción que caracterizan los derbis por antonomasia. Es cierto que Diego Costa se peleó, en su línea, con toda la zaga madridista para ser el mejor de los suyos. Que el Atlético dominó el partido, pero sin peligro y sin lo más importante, creer en que podía llevarse la victoria y romper el maleficio que le une al Real Madrid. De esa forma, el aburrimiento se apoderó de todos. De los jugadores y de la afición. Ya sabían el desenlace intuímos.

Por su parte, los de Mourinho, seguían a lo suyo, que pasaran los minutos cuanto antes para pensar en la remontada en el Borussia. Y así, casi sin quererlo, en la primera llegada a la portería rival, un pase al desmarque en ruptura de Di María, es aprovechado por el argentino para batir a Cuortais de tiro cruzado, para poner en ventaja a su equipo, sin querer, como si no pasará nada. De esta forma, el Atlético consigue que un jugador que no ha realizado su mejor temporada, coja confianza para enfrentarse al Borussia. Y como sucediera ante el Anderlecht, un argentino vuelve a dar la victoria al Real Madrid en un derbi antes de intentar una remontada europea. En la 1984/85 fue Jorge Valdano.

Y así, como asumiendo que todo está escrito, que es una especie de penitencia por algo malo hecho en otros tiempos, fueron consumiéndose los minutos. No fue necesaria ni la polemica, ni los insultos al rival. Solo la cabeza baja, asumiendo que el Real Madrid había vuelto a ganar en el Calderón. Y van 14 años. Jugando con suplentes. Pensando en el Dortmund. Ni cuando menos le interasaba un derbi. A lo mejor, el Atlético se guarda la victoria para la final de Copa, pero para entonces el Real Madrid no dará tantas ventajas.

Los mejores del derbi

- Diego Costa: Dentro de la indolencia del Atlético de Madrid, el brasileño fue el único que entendió como debía jugarse el encuentro. A esto, hay que añadir su habitual cáracter dentro del campo, su pelea contra todo rival que tenga alrededor y su juego entre líneas descolocando a la zaga rival.

- Ángel Di María: Fue el autor del gol de la victoria cuando nadie daba nada por el partido aumentando la racha de derbis ganados para el Real Madrid. Además, vuelve a ocurrir que un argentino da la victoria al conjunto blanco antes de una remontada.