La Sociedad Deportiva Huesca sumó tres importantes puntos en la tarde del sábado, dejando a un Llagostera bastante tocado y con muchas cosas que hablar y mejorar. Los de Juan Antonio Anquela dañaban al conjunto visitante en las acciones a balón parado y de esta manera en los primeros 25 minutos se sentenció el partido. El cambio de gafe es a causa de las cuatro lesiones que se vieron en el Alcoraz. Pasaron de no sumar a hacer cambios obligados. Además, tres lesiones que ambas fueron en la misma zona y sin contacto del rival.

El primer gol

El primer tanto llegó sin dar tempo a coger sitio y acomodarse para una buena tarde de fútbol. En el minuto uno, Darwin Machis pondría el primer gol en el electrónico. Un gran pase de Fran Mérida a Alexander González dejaba a este solo en la banda derecha. El venezolano Alexander ponía el esférico al segundo palo donde encontró a su compañero de selección Darwin Machis, el cual, con un remate flojo y ajustado al palo largo hacia inútil la estirada del portero visitante Hinojo.

Tras este tempranero gol, la Sociedad Deportiva Huesca no se iba a meter atrás como suele hacer, sino que no renunciaba al segundo tanto ni al tercero y este esfuerzo dio lugar a la ansiada recompensa. Si el conjunto azulgrana quería ganar el golaveraje al Llagostera tendía que anotar tres goles y que no le hicieran gol.

El mismo que antes iba a tener una clara ocasión de mandar el balón al fondo de la red. Fran Mérida rompía lineas con un gran pase hacia el venezolano, pero un segundo mal control veía a Hinojo delante suyo y sin tiempo de reacción dirigía el esférico hacia el muñeco.

En una jugada de estrategia los de Juan Antonio Anquela por medio de Iñigo López iban a poner el segundo tanto en el marcador. Pese a la gran ráfaga de viento que azotaba en cada balón aéreo, uno tocado al primer palo por Fran Mérida supondría una gran brecha. El cordobés Iñigo remató delante del portero local y sin dejar tiempo de reacción para el mismo, dirigió el esférico al fondo de la red.

La afición y jugadores se vinieron arriba y una gran escapada de Samu Saiz por la banda derecha estuvo a punto de suponer el tercer tanto. El madrileño sorteó a dos rivales con un regate y un auto-pase y puso el balón raso al corazón del área. Este le llegó mansamente a las botas de el temprano goleador Darwin Machis, el cual, en este ocasión se encontró con una gran parada de Hinojo bajo palos.

Y llegó el final de la primera mitad

El conjunto aragonés se dio cuenta de que podía hacer mucho daño en ocasiones de balón parado ante una defensa que no mostraba gran interés por despejar el peligro. El Huesca estaba metido en el encuentro y en la misma jugada que la del primer gol iban a hacer el tercero en apenas 23 minutos. Otro saque de esquina al primer palo y otro gol de Iñigo López. Esta vez no remató tan forzado y esto supuso que su remate fuera mas limpio al palo largo sin que el cancerbero visitante pudiera salvar al equipo.

Con un impresionante 3-0 acabó la primera parte, con un Huesca muy motivado y con un Llagostera que tenía aun que darse cuenta que estaba en el Alcoraz disputando un encuentro de fútbol.

Tramo decisivo

Los segundos 45 minutos estuvieron marcados por las lesiones más que por el fútbol. El Huesca tuvo que hacer dos cambios obligados por lesión: Samu Saiz, Aguilera y Fran Mérida. Después de esto el centro del campo se veía muy dañado, pero gracias al mal fútbol del conjunto visitante este no se vería afectado. Hasta el minuto 86 no habría ni fútbol ni sorprendentemente reacción del Llagostera.

El Huesca tocaba, perdía tiempo y se sentía cómodo en el terreno de juego, hasta que una mala acción de Carlos David dejaba a José Álvarez sólo contra Leo Franco. El balón iba dirigido al palo largo donde se tiraba el portero argentino pero el capitán Carlos David desviaba el esférico al palo corto. Aquí murió el partido, Anquela conseguía tres valiosos puntos y Oriol se tenía que conformar con tener el golaberaje ganado gracias al último tanto (3-3).