12 del 12 del 12: una fecha especial e irrepetible que difícilmente olvidarán en Eibar. La casualidad quiso que el partido de vuelta contra el Athletic fuera aplazado hasta ese mágico día porque los bilbaínos se vieron obligados a jugar ante el Hapoel Kiryat israelí el 28 de noviembre, justo cuando estaba previsto inicialmente el choque copero. Este cambio, alteró los planes de muchos si bien ahora que conocen el desenlace seguramente no les importará demasiado.

El 0-0 cosechado en la ida invitaba a soñar con la machada, pero pocos mostraban pleno convencimiento de que fuera a producirse. Aun así, la marea azulgrana tomó el "botxo" desde primera hora. En una decena de autobuses y cientos de coches particulares, los seguidores armeros llegaron dispuestos a dejarse la garganta animando al equipo.

Campanada

Tanto Marcelo Bielsa como Gaizka Garitano pusieron en liza sus onces más habituales aunque la diferencia de potencial entre ambos y el escenario hacían presagiar un paseo militar local. El técnico rosarino no quería sorpresas y sabía que el encuentro era de vital importancia, pues era la última bala para salvar una nefasta campaña. Por su parte, los visitantes tenían la intención de pescar en las revueltas aguas rojiblancas.

Hay veces que la lógica no logra imponerse y esta fue una de ellas. Los hombres dirigidos por el entrenador de Derio culminaron la gesta en la última eliminatoria la de la historia de "La Catedral" y ya esperan al Málaga en octavos de la competición del KO. Otro duelo tremendamente atractivo que podrá vivir la ciudad conocida  por proclamar la II. República Española precipitadamente, dado que se trata de un conjunto puntero que está deslumbrando en la Champions League.

No obstante, la prioridad es volver a la categoría de plata del balompié estatal y con tal objetivo seguirán luchando cada semana los bravos gladiadores de Ipurua.