El gol agónico de penalti del burgalés Gabri Ortega, en el "infierno de Ipurúa", confirmaba matemáticamente la permanencia de la entidad del Besaya una campaña más en la categoría de bronce del fútbol español, para alegría de una sufridora afición que ha vivido una campaña marcada por la sensación de vivir en una auténtica montaña rusa, en la que los jugadores, dirigidos magistralmente por la sabiduría de José Gómez y su cuerpo técnico, han sido capaces de sortear cada uno de los obstáculos que han ido apareciendo en su tortuoso camino hacia la salvación, en forma de lesiones, sanciones, problemas económicos, pérdida de efectivos, ..., pero con el apoyo de una afición que "nunca les dejó caminar sólos" y con una fe y un compromiso hacia los colores blanquiazules a prueba de bombas.

Con el sabor dulce que queda en los paladares gimnásticos por la consecución matemática del objetivo de la permanencia, es necesario valorar los motivos de la gesta conseguida por los "gladiadores blanquiazules" esta temporada.

José Gómez, el arquitecto del sueño

El cabezonense se ha erigido en un excelente motivador, capaz de hacer competitiva una plantilla marcada por los contínuos problemas de tipo económico y social que han asolado a sus hombres y a él mismo durante esta campaña, siendo capaz de recuperar el equilibrio competitivo, esquivando cada golpe demoledor que impactaba una y otra vez contra el dolorido cuerpo del conjunto blanquiazul.

La tranquilidad que emana de cada poro de su piel, tanto en los momentos duros como en los más alegres, convierten a la figura de este entrenador en un motivador genial, desde la normalidad, que le acercan al estilo, salvando las distancias, del actual seleccionador nacional Vicente Del Bosque, demostrando que para motivar a una plantilla no son necesarias las excentricidades y los discursos fuera de tono, siendo la normalidad en muchísimas ocasiones, la mejor manera de motivar una plantilla en la que la fuerza del grupo se sitúa por encima de los egos particulares de los jugadores, sabiendo combinar como nadie el grupo humano que ha tenido a su disposición, para lograr un objetivo ciertamente complicado de lograr esta temporada.

Las recientes declaraciones de Gómez a Onda Cantabria en las que afirmaba con rotundidad que la próxima temporada no estaría al frente de la nave blanquiazul y que solamente un suceso extraordinario podría cambiar dicha situación, es una situación que debe de convertirse en reversible, para la salud de la entidad torrelaveguense en los años venideros, debiendo de partir de la "marea blanquiazul" un grito unánime para que el "arquitecto del sueño" permanezca dirigiendo el destino de este equipo.

Tanto el director deportivo Abraham Pérez, como la junta gestora dirigida por Pablo Sámano, deberían de recoger ese sentimiento social y convencer al míster para que se quede al frente de la RS Gimnástica al menos una temporada más.

Junto al de Cabezón, destacar la labor de Raúl Val, siempre al lado de Gómez, con quien forma un tándem técnico envidiable por su capacidad de liderazgo y de gestión de plantillas.

Por su parte, Laureano Echevarría se ha mostrado como un excelente preparador de porteros, logrando sacar lo mejor de un Sergio López inolvidable y sobre todo, del jovencísimo Jorge Mediavilla, que ha dejado de ser una promesa para convertirse en una auténtica realidad, maravillando a propios y extraños con intervenciones de mérito en las que el buen hacer del cancerbero unidos a los sabios consejos del preparador, le han convertido en un auténtico seguro de vida para la meta blanquiazul.

En la parte física, la labor de David Casamichana ha sido sensacional, dotando a la plantilla de una preparación profesional en la que ha logrado sacar lo mejor de si de cada uno de los jugadores puestos a su servicio, ayudando al equipo en su misión de conseguir la permanencia.

Muchos de los puntos conseguidos por el equipo se han logrado en los últimos minutos de los encuentros, fruto de la condición física de base lograda por el trabajo de su excelente preparador físico.

Por último, destacar la sensacional labor de Chema González, el fisioterapeuta del equipo, que ha sido capaz no sólo de recuperar a los jugadores con molestias en un tiempo récord, sino de ser además uno de los motivadores principales de ese vestuario blanquiazul, que se ha convertido en una auténtica familia.

Las bajas imprevistas

Cuando en el mercado invernal, el extremo diestro Jorge Pulido, solicitaba la baja voluntaria por los problemas económicos que asolaban a la entidad, además de la falta de minutos con los que contaba en el once inicial torrelaveguense, nada hacía sospechar sobre la desbandada que se iba a producir en el conjunto del Besaya.

Si bien la marcha del canario no supuso un mazazo excesivamente serio para los planes de José Gómez, la partida pocos días después del "Guaje" Carlos Álvarez, si que iba a dejar seriamente tocado al conjunto blanquiazul.

Los primeros coqueteos del Elche con el goleador asturiano, pronto dejarían paso al férreo interés de un histórico como el Cádiz CF, quien abordaría seriamente el fichaje del ariete de la RSGT, que finalmente haría las maletas para desplazarse a la Tacita de Plata, ante el estupor de la masa social blanquiazul, que veía como perdía al por entonces máximo artillero del grupo II, con 13 dianas y por si fuera poco sin recibir ni un sólo euro en sus maltrechas arcas, más allá de la generosa quita efectuada por el asturiano respecto de los emolumentos debidos por el club cántabro al jugador.

Con la marcha de Carlos la plantilla quedaba huérfana de goles y sin la posibilidad de acometer un fichaje de garantías en el mercado invernal, por la sanción impuesta por la RFEF.

Con el mercado invernal a punto de cerrarse, llegaba un tercer golpe durísimo para los intereses blanquiazules, al recibirse la noticia de la marcha del santoñés Nacho Neira al fútbol griego, para militar en el AEL Kallonis, de la Segunda División helena.

De esta manera se rompía la pareja defensiva formada con Mario Blanco, que había convertido a la zaga blanquiazul en un muro prácticamente infranqueable para los equipos rivales.

En un "deja-vu" de lo acaecido con Carlos Álvarez, Nacho abandonaba la disciplina de la RSGT ante el estupor de la afición blanquiazul, que veía marchar a uno de sus ídolos, que dotaba al equipo de una formidable solidez defensiva indispensable para los planes de José Gómez.

Con el mercado de fichajes cerrado, la Gimnástica sufría una nueva baja en su columna vertebral con la marcha del cancerbero Sergio López a la UD Logroñés, equipo al que llegaba para suplir la baja de gravedad del guardameta Casilla, que posibilitaba la llegada del santanderino con el mercado invernal ya cerrado a cal y canto. "Superlópez" volaba hasta la Rioja dejando huérfana la portería blanquiazul, que era heredada por un jovencísimo Jorge Mediavilla que debutaba en la categoría con la presión de ocupar la meta del Decano del fútbol cántabro.

Cuando el equipo se había recuperado de la dura marcha de los cuatro jugadores, se conocía la baja por enfermedad del centrocampista Siro del Barrio, quien por recomendación médica se veía obligado a abandonar momentáneamente la práctica del fútbol, hasta nuevo aviso; de esta manera, el héroe de Azpeitia debía de abandonar la nave blanquiazul en uno de los momentos más duros de la temporada, con la soga del descenso planeando sobre las cabezas del vestuario torrelaveguense.

La cantera blanquiazul, ¿fuente inagotable de talento?

La irrupción esta campaña de dos jóvenes valores del filial blanquiazul como son el guardameta Jorge Mediavilla y el central Pablo Crespo, son una prueba irrefutable de que el trabajo con la cantera tarde o temprano da sus frutos.

En el caso de Jorge, la marcha inesperada de Sergio López le convirtió de la noche a la mañana en el guardameta titular de la RSGT, un equipo histórico en el que la calidad de sus porteros siempre ha sido manifiesta, sólo hay que fijarse en el nivel de sus últimos inquilinos, con hombres de la talla de Pedro Dorronsoro, Iván Crespo o Sergio López, sólo por poner unos ejemplos.

Jorge ha sabido adaptarse a la responsabilidad del puesto, creciendo partido a partido bajo los palos de la Gimnástica, realizando paradas de gran mérito, destacando sus brillantes actuaciones frente al CD Teruel y a la SD Eibar, siendo uno de los máximos artífices de los últimos puntos cosechados por el equipo y que han servido para lograr la permanencia matemática del equipo.

Por su parte la entrada de Pablo en el once inicial blanquiazul fue dosificada por José Gómez, convirtiéndose por derecho propio en central titular del equipo, con un descaro y un saber estar impropio de un jugador de su edad, demostrando que lejos de ser una joven promesa se ha convertido en una auténtica realidad.

La nueva posición del santanderino Mario Blanco en la medular, le otorgó la responsabilidad de ser uno de los dos guardaespaldas de Mediavilla, junto a Alberto, quien también cumplió con creces en su nuevo papel en el centro de la zaga, dejando el lateral diestro en manos de Borja Camus.

La sanción impuesta por la RFEF a la RS Gimnástica por la que no puede efectuar fichajes en ninguna de sus categorías obligó al equipo a mirar a la cantera para sacar los partidos adelante, de esta manera el trabajo conjunto del director deportivo Abraham Pérez y del míster, José Gómez, se encamino a la búsqueda de los jóvenes valores gimnásticos que pudiesen apuntalar la dañada primera plantilla blanquiazul.

La apuesta de Gómez por Igor Engonga, que ha aportado un refresco de lujo para el equipo, deslumbrando por su calidad y su desparpajo en los últimos compromisos ligueros y la presencia del portero Pablo Hoces en el banquillo a la espera de una oportunidad o del jovencísimo ariete Marcos Hoyas que ya ha hecho sus pinitos en los entrenamientos con el primer equipo, vienen a reforzar la idea de la buena salud de la que goza la entidad del Besaya.

La "Marea Blanquiazul", una afición cinco estrellas

La masa social que rodea al Decano del fútbol cántabro, ha demostrado más allá de las contínuas críticas a la gestión de la junta encabezada por Pablo Sámano, que siempre está al lado del equipo, impulsando con su aliento al equipo no sólo en el Malecón, donde el ya mítico minuto 30 servía para emocionar a un plantel que se veía obligado jornada tras jornada a dar todo en el campo para devolver tanta gratitud a la grada; sino también lejos del coliseo blanquiazul, donde raro era el partido en el que no había algún aficionado apoyando incansablemente al equipo torrelaveguense.

Si bien en ocasiones las dificultades económicas e institucionales no han ayudado en la tensa relación con la masa social, lo cierto es que la afición ha sabido separar como nadie ambos aspectos, siendo la principal motivadora de un equipo que nunca ha bajado los brazos y cuyo esfuerzo ha deparado la ansiada tranquilidad de la permanencia.

Tensión con la junta gestora

El adelanto de las elecciones a la presidencia de la RS Gimnástica de Torrelavega, a petición de las peñas de la entidad del Besaya se saldó con un rotundo fracaso de participación, dada la ausencia de ningún tipo de candidato oficial para suplir a la directiva encabezada por el expresidente Pablo Sámano, quien ante la vacante del puesto se vio obligado a perpetuarse en el cargo al frente de la junta gestora que rige el futuro de la entidad hasta la celebración de unos nuevos comicios.

La tensión creciente con la masa social, unido a una falta de entendimiento con las instituciones públicas, el problema económico que lastra el día a día de una plantilla y un cuerpo técnico que no reciben los emolumentos debidos fruto de su trabajo, han llevado al equipo a vivir una situación irrespirable que hace más épica si cabe, la permanencia del equipo un año más en Segunda B, donde el choque frontal con Siro del Barrio en el momento de su despedida, es uno de los ejemplos más claros de esta tensión o sin ir más lejos, la dura crítica de la junta gestora a los incidentes acaecidos tras la derrota ante el Zaragoza B.

Lo cierto es que lejos de hacer valoraciones y teniendo presente la sombra de la desaparición del Decano del fútbol cántabro sobre sus cabezas, se hace necesaria una presidencia fuerte que cuente con los apoyos de la masa social y de las instituciones, que sepan aprovechar lo bueno del trabajo del equipo de Pablo Sámano y a la vez reorganicen una institución, que como reconocía el propio González Terán en su momento, debe adaptarse a los nuevos tiempos.

Compromiso y trabajo, las claves de una plantilla inolvidable

Si hay una virtud que destaca sobre las demás en el plantel actual de la RSGT es la capacidad de sacrificio y de trabajo en función de un escudo y de unos colores que sienten como propios y que representa como nadie su capitán y líder, Nando Vidiella.

El no rendirse jamás, el sobreponerse a las dificultades, han sido el sello de identidad de un equipo que ha sabido ganarse el corazón de una afición en la que en una época en la que los intereses económicos parecen haber hecho olvidar el sentimiento por unos colores y que en este equipo es el secreto de su fortaleza y unión, que ha conseguido hacer de esta plantilla un bloque sólido, unido e indivisible, en el que todos reman juntos en una misma dirección, siendo esta faceta la gran responsable del éxito conseguido esta campaña.

El tiempo dirá si la actual plantilla queda desfragmentada este verano, en el que hombres como Cristian Martínez, Gabri Ortega, Alberto Cusidor, Mario Blanco, Jorge Mediavilla, Borja Camus, Zalo o el propio Alberto, por citar sólo algunos nombres, son jugadores más que apetecibles para cualquier equipo de la categoría y en el que los problemas económicos en los que está sumido el club, podría provocar una auténtica desbandada.

El sentimiento blanquiazul de estos jugadores necesita una mínima prueba de estabilidad, para que no se rompa una plantilla que con unos pocos retoques podría dar mucho que hablar la próxima campaña, siempre manteniendo al frente a un José Gómez, que con su discurso tranquilo, es el director de orquesta ideal para el proyecto 2013 - 2014. Sólo esperar que la luz aparezca finalmente en Torrelavega y que la próxima temporada el equipo sólo tenga que preocuparse por rendir en el campo.

Imágenes cuerpo del artículo: eldiariomontanes.es, web oficial de la RSGT, web oficial del Cádiz CF, contrameta y twitter oficial de Nacho Neira y Sergio López.