Trece goles recibidos en quince jornadas es un buen bagaje defensivo, aunque no es algo espectacular. Sin ir más lejos, Toledo (12 goles recibidos), Leganés (11) y, sobre todo, Las Palmas Atlético (8), han encajado menos tantos en liga que el Fuenlabrada. Eso contando únicamente el Grupo 2 de la Segunda División B. Sin embargo, nadie duda que el Fuenlabrada sea uno de los equipos más difíciles de batir de la categoría de bronce.

El Fernando Torres, un fortín

El conjunto fuenlabreño todavía no conoce la derrota en su estadio, por el que ya han pasado equipos como el Conquense o el líder, Las Palmas Atlético. Cinco victorias y dos empates resumen la trayectoria como local de los madrileños. Tres tantos han recibido los de Josip Visnjic en siete encuentros en casa, siendo el Fernando Torres uno de los campos más complicados de visitar con posibilidades de sumar puntos.

A domicilio, los azulones tampoco han sido una escuadra fácil de vencer, aunque fuera de casa hayan sumado todas sus derrotas hasta la fecha y gran parte de los goles encajados. Únicamente han perdido dos encuentros, precisamente por recibir más goles de lo habitual. En apenas diez días, los fuenlabreños cayeron por 5-0 en Sestao y por 3-2 en Valdebebas. Dos lunares en medio de una temporada casi impecable.

Rachas interrumpidas por un bajón

Ocho jornadas invicto se mantuvo el Fuenlabrada a principios de temporada. Tres empates y cinco victorias consecutivas marcaron el inicio del equipo, colocándose incluso como líder de la categoría. Cuatro goles en contra en esos ochos primeros encuentros. Sin embargo, con el ascenso a la primera posición de la tabla, llegó el batacazo. A finales de octubre, en tan sólo diez días, los madrileños recibieron nueve goles y fueron derrotados dos veces. Primero, la visita a Sestao con la condición de invicto en juego, que se saldó con un doloroso 5-0. Una semana después, tres puntos frente al Club Atlético de Madrid B, con victoria azulona agónica por 2-1. Por último, visita a Valdebebas en la que el Real Madrid C venció por 3-2, remontando con dos goles en los últimos diez minutos. Exceptuando esas tres jornadas seguidas de inestabilidad, en doce partidos se han recibido cuatro tantos.

Tras el bajón de rendimiento, las aguas volvieron a su cauce. El Fuenlabrada lleva cuatro partidos consecutivos sin recibir un gol, incluyendo la visita del líder a suelo madrileño y el desplazamiento a Toledo. En este último encuentro los de Josip Visnjic aguantaron con la portería a cero jugando con nueve jugadores más de media hora,sumado a la lesión del guardameta titular Basilio.

La unidad defensiva

El éxito momentáneo del equipo azulón reside en el sacrificio colectivo, la entrega de cada uno de ellos en favor del conjunto. Desde Pachón hasta Basilio, del primero al último, todos conocen su labor y la ejecutan. Además, cada jugador que ha ido entrando en el once titular, ha aportado su granito de arena a este esfuerzo colectivo.

Raúl Aguilar y Alcañiz son la pareja de centrales, pero Aguza siempre ha rayado a un buen nivel cuando ha dispuesto de minutos. Josué fue el titular en el lateral durante gran parte de los partidos al principio de temporada, con el Fuenlabrada invicto, pero Edu Payá también ha cuajado grandes actuaciones cuando se le ha dado la alternativa. El veterano Anuarbe ha sido indiscutible desde el inicio por su buen hacer. A la mencionada línea defensiva, se añade la labor de Wilfried y Guti, impecable durante toda la temporada. Borja y Jesús Sánchez también han formado en ocasiones por delante de la defensa.

Esta solidez defensiva, la seguridad de que el equipo mantendrá el nivel aunque se cambien alguna pieza, la unión colectiva, son las que han provocado que ninguno de los cinco primeros clasificados de la categoría hayan conseguido vencer al Fuenlabrada. Ni siquiera han recibido goles en los enfrentamientos directos de la parte alta. Se han arañado puntos de Barakaldo, Leganés y Toledo, además de la visita del líder. En ataque es otro asunto, puesto que todos estos encuentros han finalizado empate a cero.