El fútbol suele ser un deporte difícil de predecir y en el que crear ocasiones y dominar un encuentro, no siempre da opción a obtener un gratificante premio. Eso le ocurrió al Ourense en la tarde de hoy. Un partido en el que los rojillos pusieron todo de su parte durante 90 minutos. 90 minutos en los que encerraron al rival en su campo, dominaron por completo el choque, manejaron la posesión del esférico a su antojo y dispusieron de un sinfín de ocasiones para llevarse el gato al agua y romper las tablas en el luminoso.

El choque se presentaba muy parejo, con dos equipos dispuestos a manejar con mimo el cuero, sin escatimar en toques y combinaciones. Pronto se dio cuenta el Celta “B” de que no iba a ser su tarde. El conjunto de Luisito se aclimató rápidamente a las condiciones de un terreno de juego, al que las incesantes lluvias navideñas han dejado nuevamente destrozado. Un campo embarrado en el que las combinaciones rápidas y el físico eran claves para llevar el peso del choque. Los pupilos de Luisito aprendieron la lección durante el calentamiento y dominaron de cabo a rabo.

Juan Martínez caía lesionado y el técnico rojillo decidí a dar entrada a Álex Fernández Salieron muy motivados los locales que desde el pitido inicial buscaron la meta de Rubén Blanco. El primero en probarlo fue Borja Yebra con un disparo desde la frontal, que detenía el cancerbero olívico. A los diez minutos de encuentro, llegaría el primer quebradero de cabeza para el preparador rojillo. Juan Martínez caía lesionado y el técnico decidía dar entrada a Álex Fernández, quien a la postre se convertiría en uno de los jugadores del partido, con permiso del guardameta celtiña.

Fue el propio Álex Fernández el que revolucionó un encuentro, que si el Ourense dominaba, apenas generaba peligro, pero tras diez minutos el guión de ocasiones cambió. El mediocentro con un remate desde la frontal probó fortuna, pero el cuero se marchó rozando el palo. Proseguía el monólogo de posesión y comenzaba el de ocasiones locales, interrumpidas por un disparo de Añón aprovechándose de un rechace, que detenía sin problemas Manu Táboas.

La buscaba el Ourense de todos los colores, primero con un remate de Moisés a la salida de un saque de esquina que se marchaba desviado, posteriormente con una internada en el área de Iker Alegre, pero el brazo de un defensor evitaba el tanto. El colegiado, que estaba encima de la jugada, no decretó nada. Álex Fernández volvía a disponer de una magnífica ocasión desde fuera del área, pero el cuero salía rechazado.

Álex Fernández revolucionó el encuentro Si los rojillos ya habían desperdiciado varias oportunidades, la parroquia congregada en las gradas, todavía aguardaban ocasiones de mayor peligro. La primera llegó con un remate de Borja Yebra, en el que un David Soto providencial, se cruzaba para desviar el cuero contra el poste. Poco después sería Souto, quien tras un pase de la muerte de Borja Valle y con todo a favor enviaba el cuero al limbo.

Y antes del descanso llegaría la oportunidad más clara, con un remate de Adrián Cruz que repelía la madera y el cuero rebotado, se lo encontraba Rubén Blanco en línea de gol. El colegiado decretaba el final de los primeros 45 minutos. Los locales dominaban con claridad y el gol parecía cuestión de tiempo, no obstante la definición de cara a puerta, no iba a estar del lado del Ourense.

Mayor monólogo local

Y la segunda mitad, como no podía ser de otra manera, prosiguió con dominio local. El Celta B se fue agazapando cada vez más en su área e intentando salir a la contra, aunque sin fortuna. David de Dios probó introduciendo a Fernán para darle mayor rapidez a la salida al contraataque, sin embargo, de poco le sirvió, ya que el cuero no duraba ni tres pases en las botas de los celestes. La zaga se erigió como la gran protagonista, con David Goldar como su mariscal y Rubén Blanco como el jefe supremo bajo palos.

Álex Fernández, el mejor jugador de los rojillos, estrellaba un balón en el palo a los diez minutos de comenzar la segunda mitad, ya antes habían gozado sus compañeros de varias ocasiones, aunque sin excesivo peligro. La internada en el área del centrocampista se encontraba con el poste de la meta de Rubén. Tampoco acertaron a marcar Souto y Valle en sendos remates en el área y la grada ourensana se desesperaba al ver que los suyos eran muy superiores, pero no lograban definir.

Poco después, Rubén realizaba la primera gran parada de la tarde. Remate de Iker y fantástica respuesta del guardameta. Poco después, el guardameta volvería a volar para sacar dos manos de las que no se ven a la categoría. Una tras un remate de Moisés y otra, instantes después a tiro de Borja Valle. El cuero no quería entrar y los minutos seguían corriendo. De ahí al final, los de Luisito lo intentaron por activa o por pasiva, pero los remates eran repelidos por la defensa o salían desviados, como hasta cuatro de Álex Fernández desde la frontal.

El pitido final dio un punto inmerecido a un Celta B que no luchó para obtener un premio de este calibre y castigó a un Ourense que pudo golear, pero no logró anotar ni el primer tanto. Los rojillos siguen en puestos de playoffs, hasta la disputa de la segunda mitad del Oviedo-Racing de Ferrol. El filial celeste se posiciona en mitad de tabla y escapa poco a poco de la quema.

Puntuaciones VAVEL 2B

CD Ourense Celta de Vigo "B"
Manu Táboas 7 Rubén Blanco 10
Josu 7 Pablo Pérez 5
Portela 6 David Goldar 7
Moisés 7 David Soto 6
Pinillos 6 Maceira 5
Juan Martínez s.c. Javi Rey 6
Borja Yebra 6 Aitor 4
Adrián Cruz 7 Antón 5
Borja Valle 6 Borja Fernández 5
Iker Alegra 6 Añón 5
Gustavo Souto 5 Tahylor 3
Suplentes
Álex Fernández 8 Ferrán 5
Javi Hernández 5 Borja Domínguez 5
Rubén Arce 5 Borja Iglesias 5
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