Los aficionados del Real Oviedo, tras el mal partido jugado ayer contra el Noja - un equipo que está al borde de desaparecer y con un juvenil en el 11 inicial - en el que empataron sin goles, se enfadaron mucho con los jugadores y con el entrenador Jose Carlos Granero.

A la llegada del autobús del Real Oviedo al Carlos Tartiere a eso de las nueve y media de la noche, un grupo de aficionados fue a recriminar la actitud que tuvieron los jugadores durante el encuentro sin que éstas pasaran a mayores: tan solo insultos y gritos de dimisión para Granero. A parte de eso también han aparecido pintadas que razaban: "Oviedo es grande vosotros no", "peseteros" o "vagos".

Hoy la plantilla ha entrenado con normalidad y nadie ha declarado nada al respecto. Su próximo partido será este jueves ante el Racing de Ferrol, en el que solo se jugará la segunda parte y será a puerta cerrada por el incidente del petardo.