Corren buenos tiempos para el Córdoba B. El equipo entrenado por José Antonio Romero ha dado un gran cambio en su juego y resultados en las últimas jornadas, cosechando resultados positivos que le han hecho abandonar el farolillo rojo de la categoría y colocarse decimoséptimo, a tan solo 3 puntos de salir de los puestos de descenso y con un nivel de optimismo y confianza muy alto.

Gran parte del mérito es del técnico. José Antonio Romero se hizo cargo del equipo ya comenzada la temporada, sustituyendo a Pepe Puche. El plantel comenzó a definir un estilo y una identidad de juego, que si bien no dio resultados inmediatamente, si sirvió para acomodar a los jugadores a una idea sólida de lo que se esperaba de ellos. El 4-1-4-1 se está conformando como sistema preferido del técnico, con Gonzalo actuando como medio centro de contención.

La ansiada primera victoria

La primera victoria tardó en llegar, y hubo que esperar hasta la jornada 14 para ello, cuando se vencío al Écija por la mínima en El Carpio. Tras esa jornada el equipo sumaba 7 puntos, y en las siete jornadas siguientes se han conseguido 11, para un total de 18. El filial blanquiverde no conoce la derrota en los últimos cuatro partidos, donde han conseguido tres victorias y un empate, hecho que demuestra su gran momento de forma.

Esta racha de buenos resultados viene condicionada por varios factores. En primer lugar, está el hecho de que el técnico está pudiendo contar con todos sus efectivos. La plaga de lesiones que sufrió el primer equipo en los meses de noviembre-diciembre hizo que Pablo Villa tuviera que convocar a varios jugadores del filial, y ya han debutado en la categoría de plata Bernardo, Dani Espejo, Rafa Gálvez, Juan Guerra y Mendi, todos ellos activos muy importantes para Romero.

Buen rendimiento de las incorporaciones

En segundo lugar, los refuerzos se han asentado muy bien. El primero en llegar fue Cristian, que llegaba a finales de octubre. ante los problemas que sufría el equipo en el lateral diestro, donde Néstor no acababa de convencer y Campabadal veía como sus opciones de aparecer con el primer equipo iban aumentando. El lateral catalán se ha ganado la confianza de su entrenador y está siendo titular con regularidad en ese puesto.

Ya en el mercado invernal aterrizaron en Córdoba el guardameta Razak y el extremo Javi Cabezas, que volvía a la disciplina albiverde tras su período de cesión en el Écija Balompie. Razak ha disputado los últimos cuatro encuentros, y ya ha dado muestras de su calidad, con grandes intervenciones que han perimitido al equipo no encajar goles en esos partidos. Mientras tanto, Javi vino a cubrir un puesto que no estaba claro para Romero, y ya ha jugado los dos últimos partidos como titular.

Todo ello ha influído en el buen momento que viven los cordobeses, que ahora creen más que nunca en su objetivo de la permanencia, en la que está siendo la primera temporada de la historia del filial en Segunda División B.