El conjunto dirigido por Carlos Pérez Salvachúa ha reforzado su parcela ofensiva al hacerse con los servicios de Rida Arkine y Rubén Arroyo. Estas dos llegadas se producen tras la marcha de Mateo Míguez, que es probable que no sea la única. El fichaje de ambos jugadores se ha producido con la intención de reforzar al equipo para pelear por los puestos de playoff y el posterior ascenso a Segunda.

Rida Arkine es de origen marroquí, tiene 23 años y hasta hace unos días formaba parte del Granada B. Su puesto habitual en el terreno de juego es la de delantero, aunque también puede jugar por las bandas. Su fichaje servirá para reforzar la delantera, que actualmente sólo contaba con Phillippe Toledo y Quique González. A pesar de su juventud, Arkine conoce muy bien la 'Categoría de Bronce' ya que ha militado en ella con el Rayo Vallecano B y con el CD Leganés aunque esta temporada no ha tenido muchos minutos en el filial del Granada, ya que sólo ha disputado 166 y no se ha estrenado como goleador.

Por su parte, Rubén Arroyo tiene 30 años es madrileño y su demarcación habitual es la de extremo izquierdo. Llega procedene del Ethnikos Achnas, equipo de la Primera División de Chipre aunque anteriormente jugó en el Eibar, Lugo, Fuenlabrada, Universidad de las Palmas y Real Madrid B. En lo que llevamos de temporada Rubén ha disputado 12 partidos y ha conseguido tres goles en la liga chipriota.