Encuentro pasado por agua el disputado esta mañana en el Pepe Ortiz de Mareo en el que el filial sportinguista cayó derrotado por 0-1 ante la Unión Deportiva Logroñés. Los asturianos ven frenada de esta forma una racha de resultados que les alejaba de la derrota desde el pasado y ya lejano 1 de diciembre.

El partido reflejó un "toma y daca" desde el pitido inicial, con dos equipos que transformaron los habituales minutos de tanteo en una delicia para el aficionado, impregnando velocidad en el juego. Una rapidez en la circulación del balón por la que sobre todo apostaron los pupilos del "Pitu" Abelardo, quienes buscaban la agilidad de Juan Mera y Jony López para sus llegadas al área defendida por Miguel. Los riojanos, por su parte, dieron pie a un partido de carácter más físico en el que primaron los centros al área y la pugna por el esférico, teniendo que anticiparse Dennis por alto a esos balones aéreos.

Falta de finalización en ambos equipos

Si bien es cierto que las llegadas se sucedían, ninguno de los dos equipos consiguió finalizar alguna de ellas con un tiro a puerta. No fue hasta el minuto 28´, cuando Jony López se fue como una exalación hacia el área de la Unión Deportiva, pero su disparo lo repelió con apuros Miguel; el rechace lo recogió Juan Mera, aunque también el disparo del gijonés acabó en nada, ya que se fue por encima del larguero.

Del otro lado, la UD Logroñés apostaba por contar con Sergio Marínez, su lateral izquierdo, en posición de carrilero, sumándose así de forma constante a las llegadas de los suyos. Fueron él y Moreno quienes sucedieron centros sobre el área rojiblanca, aunque sin encontrar rematador. Ubis, jugador referencia en el eje del ataque, forzó una falta a la altura de la media luna del área rojiblanca que ejecutó Ibai de forma magistral. El golpeo del atacante se coló por el palo largo de la meta defendida por Dennis, quien no pudo hacer nada para detenerlo. Fue el único gol del encuentro, y el Logroñés supo rentabilizarlo. Un par de saques de esquina para los visitantes que pudieron aumentar su ventaja y poco más antes del descanso.

El árbitro quiso ser protagonista

El vasco Azpilicueta Saldias, encargado de dirigir el choque, no protagonizó su mejor actuación. El trencilla puso el listón demasiado bajo para un partido sencillo que se le pudo haber ido de las manos y que acabó con un excesivo número de amonestaciones.

A la reanudación, mismo plantel sobre el terreno de juego, aunque en esta ocasión el filial rojiblanco salió más decidido a imponer su juego. Fue Yacine quien tuvo la primera ocasión tras el descanso, pero cuando había conseguido un mano a mano, disparo al cuerpo del portero. Desde luego el Sporting B estuvo negado de cara a puerta.

En el 57, el colegiado expulsó por doble amarilla al capitán de los riojanos, Ormazábal. Abelardo Fernández aprovechó la expulsión para meter más artillería: entraron Álex García y Guille Donoso. Los de Logroño se metieron en campo propio, dejando solo un punta arriba para un posible contragolpe. De ahí al final, la posesión para los locales y ocasiones de todos los colores que o bien no encontraban rematador o bien desbarataba la defensa. 

Derrota que mantiene a los sportinguistas en una situación cómoda para sus aspiraciones con esa sexta posición en la tabla y da algo de aire a los riojanos sobre los puestos de descenso.