El respeto impuso el empate

Cultural y Zamora se citaban en la vigésimosegunda jornada del Grupo I de la Segunda División B en busca de tres puntos que les sirviese para coger oxígeno y ventaja de cara a sus rivales por la permanencia y mirar más de cerca los puestos altos de la tabla. El miedo a perder fue el protagonista de un partido que se decidió en los minutos finales cuando llegaron las ocasiones y los goles que faltaron en el cómputo general del encuentro. Dos defensas muy bien cerradas y dos mediocampos muy imprecisos propiciaron un encuentro sin apenas opciones de gol en el que solo una genialidad podía romper la tónica del partido, algo de lo que se encargó Adán.

El partido comenzó con una Cultural que tenía la intención de marcar pronto y controlar el encuentro. Los primeros acercamientos peligrosos al área eran de los pupilos de Cembranos, que volcaron el juego por la banda izquierda, hoy ocupada por el faberense Adán, muy activo durante todo el choque. Apenas se llegaba al quinto minuto de juego cuando llegó la primera y, prácticamente, única ocasión del encuentro. Un balón filtrado entrelíneas para Adán llegó a las botas de Góngora pegado a la línea de cal que sacó un buen centro para que Diego Torres cabecease obligando a intervenir a Imanol. Poco después sería el faberense quien crearía peligro por la banda pero erró en el pase que deseaba mandar al punto de penalti.

El Zamora tardó en despojarse de este peligro inicial culturalista y llegó por primera vez a las inmediaciones de la meta de Toño cuando se llegaba al cuarto de hora de partido. La Cultural llegaba más, jugaba algo mejor y no cometía tantos fallos a la hora de sacar la pelota jugada, ya que los zamoranos apenas inquietaron la portería leonesa. Lo que sí realizaron a la perfección los hombres de Roberto Aguirre fue una exhaustiva presión sobre los centrales y mediocentros de la Cultural que se vieron con dificultades de scar el balón jugado, algo que creció exponencialmente con el paso de los minutos. Para cerrar la primera mitad, Góngora sacó una falta con rosca hacia adentro que se fue complicando y acabó obligando a Imanol a enviar a córner sin mayores consecuencias.

Mismo guión hasta la aparición estelar de Adán

La segunda mitad comenzó tal y como había finalizado la primera. La curiosidad fue que el Zamora comenzó estos últimos cuarenta y cinco minutos con un hombre menos, ya que Jacobo salió algo más tarde del vestuario que sus compañeros, cuando el partido ya se había reiniciado. El primer acercamiento peligroso lo protagonizó Jorge en un contraataque en el que se echó el balón excesivamente largo y Toño llegó sin apuros. Los rojiblancos trataban de crear peligro a la contra o con un robo en campo rival mientras que la Cultural trataba de jugar algo más el balón, pero el partido no tenía mucha historia.

Todo cambió en el minuto 71. Adán recogía el balón en la medular y montaba la contra, un tres para cinco sin mucho futuro a priori. Aun así, el faberense condujo la pelota hasta la frontal, recortó hacia la derecha, su pierna buena, y soltó un latigazo al palo izquierdo de Imanol que fue imposible de detener para el guardameta del conjunto zamorano. La Cultural se adelantaba y el Zamora debía buscar el gol del empate, algo que debía de dejar más huecos para una posible contra leonesa que sentenciase la contienda.

Los dos equipos tuvieron sus ocasiones. Jorge y Rubén pudieron empatar, Rico y Viti pudieron firmar la sentencia, pero en el caso del extremo leonés no eligió la opción correcta en un buen contraataque culturalista y acabó perdiendo la pelota. A pocos minutos del final Rubén encaró por enésima vez a José Antonio y lanzó un centro que tocó en la mano del lateral andaluz y el árbitro señaló penalti. El berciano Prada ejecutó la pena máxima, pero fue centrada y Toño respondió despejando el balón, pero el rechace cayó en los pies de Aarón que subió la igualada al marcador aprovechando la poca capacidad de reacción de la defensa leonesa en esa jugada.

El partido acabó con este marcador, pero ambos tuvieron ocasiones para llevarse un botín mayor. Dalmau mandó alto un remate desde el área pequeña y en la última jugada del partido Rico estrelló su testarazo contra el larguero. Finalmente los dos conjuntos firmaron unas tablas justas que no deja contento a ningún equipo pero, sin embargo, se van satisfechos, ya que lograron el objetivo de no caer derrotados.

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