La subasta que se llevó a cabo del 49,5 % de acciones del Cádiz Club de Fútbol en la mañana del 3 de diciembre de 2012, en la notaría de la capital gaditana de Carlos Cabrera, daba la etiqueta de "propietarios del club" a la empresa sevillana 'Locos por el Balón SL'. Su apoderado en la ciudad de Cádiz, Carlos Medina, daba por hecho el cambio de propietario aunque, el abogado de Sinergy, Enrique Zarza, advertía que la empresa con sede en Bristol recurriría la subasta.

El Juzgado de lo Civil, tras recibir las supuestas irregularidades de la subasta de las acciones de Antonio Muñoz, ha provocado la paralización cautelar de las fases pendientes de la subasta, haciendo saltar las alarmas en la parroquia cadista, que ya daba por hecha la llegada de Locos por el Balón SL, que dependía únicamente del 'ok' del Consejo Superior de Deportes (CSD). Esta resolución ha sido ejecutada por el Juzgado de primera Instancia número 1 de Cádiz. El documento de la paralización de la subasta (vía Carranza10):

El mánager italiano, Alessandro Gaucci, ha querido informar en la Cadena SER que mañana Sinergy tiene la intención de dar una rueda de prensa en Carranza para explicar los pasos que su Consejo de Administración seguirá para iniciar la "reconquista del Cádiz". Ante esto, los administradores concursales se han visto obligados a paralizar la llegada de Migue García, jugador procedente del Granada B que espera en Cádiz estampar su firma para vestir de amarillo. La empresa Calambur Intermediaciones SL, cuya administradora única es Elena Pina, hermana del presidente del Granada, Quique Pina, deberá esperar a un complicado giro de los acontecimientos para manejar la parcela deportiva de la entidad gaditana.

En medio de esta guerra judicial, el Cádiz Club de Fútbol, un club que acumula impagos a sus empleados, viendo cómo quedan vacías las arcas de la entidad amarilla. Hoy, Cádiz Directo ha dado conocer que el club cadista carece de dinero para realizar tres desplazamientos, necesitando urgentemente inyección de dinero. Caos total.