Dos equipos en diferentes dinámicas se medían en San Lázaro este domingo, pues mientras el Compostela llegaba inmerso en puestos de descenso, los visitantes venían de cosechar varios buenos partidos consecutivos.

La necesidad era palpable, y el encuentro comenzó con bastante tensión. Tras unos primeros instantes de tanteo, la 'Esedé' golpeó el marco de Rafa en la primera llegada clara.

Un gran centro del lateral derecho Borja Facal, que se está imponiendo en el puesto a Jesús Varela gracias a su buen rendimiento, llegó al corazón del área para que apareciera Joselu y subiera el primero al electrónico. 

Se ponían por delante los blanquicelestes a los 5 minutos, factor que sirvió para calmar los nervios de jugadores y afición. A pesar de todo, el Marino no se rindió y continuó asediando las redes defendidas por Laureda, que se mostró muy seguro durante todo el partido.

Nacho, Jordan y Catú dispusieron de buenas oportunidades para aumentar la renta local, pero no estuvieron acertados. Tras el descanso, el panorama no cambió prácticamente nada. Ambas escuadras continuaron realizando un fútbol pausado, aunque sin olvidarse de hacer esporádicas visitas por la portería visitante.

En el minuto 75, el árbitro se convirtió en protagonista. Un penalti sacado de la nada sirvió a los de Fredi para poner el 2-0, y a Joselu para completar su doblete particular. Una magistral transformación del delantero de Ribeira, que ya llevaba tiempo sin ver puerta.

Aunque se esperaba un final tranquilo, en San Lázaro eso es prácticamente imposible. Tras varios rechaces de la zaga santiaguesa, un magistral centro desde la banda izquierda llegó a los pies de Pevida, que remató sin piedad al fondo de las mallas.

De todos modos, pese a sufrir en los instantes finales, el Compostela se quedó con los tres puntos, que le sirven para dar un importante salto en la clasificación. El próximo partido será en Avilés.