El Real Madrid C recibía en casa al colista de la categoría, un Peña Sport que llegaba a Valdebebas con la intención de agotar sus últimas oportunidades de mantenerse en la categoría. Y a punto estuvo de conseguirlo, gracias en buena parte por su portero, Guille.
 
El filial madridista, en una posición tranquila en la tabla, afrontaba el partido con las bajas de Arroyo, Molero y el goleador Mariano. Aun así las ocasiones de gol no faltaron.

Un inicio de infarto

No se había cumplido el primer minuto de partido cuando el equipo de José Aurelio Gay casi inaugura el marcador. Ángel se internaba por la banda izquierda, picó el balón ante la salida del meta rival, Guille, pero el esférico se marchaba desviado.
 
Y sin tiempo para tomar un respiro, la "Peña" reaccionó con un cabezazo de Sota que rozó el larguero defendido por Andrés. Cinco minutos de partido y la sensación de que sería un partido lleno de oportunidades. Y así lo fue.
 
Tras varias intentonas blancas, con Fran Sol a la cabeza, el Peña Sport tuvo su oportunidad de adelanterse en el marcador en el 19', con un cabezazo de Sota que se marchó desviado por muy poco.

Arreón blanco antes del descanso

Las llegadas al área por parte del equipo merengue se sucedían: unas se iban fuera, otras eran detenidas por un Guille en estado de gracia. Primero fue Ángel, con un chut desde la izquierda, y el rechace de esa jugada fue a los pies de Luis, que disparó muy centrado a las manos del guardameta visitante.
 
Entre fueras de juego de Fran Sol, el Real Madrid C buscaba el gol que les asegurara permanecer una temporada más en Segunda División B. El propio Sol la tuvo al controlar con el pecho un buen pase desde la izquierda, pero disparó algo escorado y el balón fue a parar al lateral de la red.
 
Y cuando parecía que era el momento de dejar el terreno de juego para marcharse a los vestuarios, apareció Dani Suárez para mandar el balón al palo. Y no sólo eso. Tras dar en la madera, el balón golpeó en Guille y se quedó parado sobre la línea. Carambolas...

Misma tónica tras el paso por vestuarios

A la vuelta de los vestuarios, el segundo filial blanco continuaba su asedio a la portería rival. Mientras, el Peña Sport esperaba una oportunidad a la que aferrarse como a un clavo ardiendo.
 
En estas, empezó a emerger la figura de Álvaro Medrán, centrocampista de clase y calidad en el disparo desde fuera del área. En su primer aviso, presionado por dos rivales, lanzó una rosca que se marchó por encima del larguero. Sería sólo un aviso.
 
Fran Sol, peleado con el fuera de juego constantemente, también lo estuvo con el portero visitante. Cuando lo tenía todo de cara para marcar, después de quedarle el balón muerto tras un disparo de Medrán, apareció el omnipresente Guille para evitar el gol. Con el esfuerzo, el meta del equipo navarro perdió hasta la gorra roja que lucía para combatir el sol madrileño.
 
Tanto perdonar en ataque casi le cuesta un disgusto al Real Madrid C. Sota se plantó frente a frente con Andrés y el guardameta ganó la partida al atacante. A José Aurelio Gay no le gustaba lo que estaba viendo, o quería dar un toque a los suyos. El caso es que introdujo un triple cambio a falta de media hora: Rai, Bruno y Ramírez ocuparon los puestos de Ángel, Lozano y Luis. 

Medrán saca su fusil

Cuando parecía que el marcador no se movería en lo que restaba de partido, a falta de quince minutos el filial blanco lanzó su última bala para llevarse los tres puntos.
 
Medrán, con un disparo desde la frontal, colocó en balón junto al palo defendido por Guille, que nada pudo hacer ante ese disparo después de salvar a su equipo en innumerables ocasiones.
 
El tanto animó a los blancos y dejó tocados a los de Tafalla, que se empezaban a sentir de Tercera División. Tan sólo cinco minutos después del gol de Medrán, Fran Sol aprovechaba un envío de Ramírez al segundo palo para poner la sentencia. Al fin, premio para el delantero blanco.
 
Medrán remataría la faena con un gol de categoría. La recibió a diez metros de la frontal, avanzó, levantó la cabeza y golpeó por encima de Guille, que no pudo con el efecto del golpeo envenenado del madridista. Antes, y con otro golpeo desde la frontal, mandó el balón a la base del poste. 
 
Con este resultado, el Real Madrid C se asegura la permanencia en Segunda División B y se coloca en décima posición con 49 puntos. Todo lo contrario que el Peña Sport, que firma su descenso a la Tercera División, después de sumar sólo 18 puntos en los 33 partidos disputados.