El fútbol es un estado de ánimo. Una clara, breve y concisa realidad que se hace evidente y se demuestra cada vez que un equipo que parece muerto, de golpe empieza a encadenar buenos resultados y parece que aquellos jugadores que días antes no valían, en un suspiro pasan a convertirse en héroes aclamados por sus hinchadas. Es la fe la que ha movido a dos equipos como Nàstic de Tarragona y Badalona a remontar dos inicios de temporada irregulares para terminar situándose en dos posiciones relativamente cómodas.

No descartan alcanzar el playoff

En Tarragona pintaban mal dadas tras la derrota, a mediados de febrero, ante el Ontinyent (1-0), que mantenía a los granas cerca de las posiciones de riesgo. Pero tras tocar fondo en ese encuentro, tras cinco encuentros sin ganar, el Nàstic levantó la cabeza y sumó tres triunfos de los siguientes cuatro partidos, unos resultados que le han situado 9º, con 43 puntos, a nueve de los playoff de ascenso. Tal vez un sueño difícil de alcanzar, pero lo cierto es que no se puede ni mucho menos descartar. Quedan ocho jornadas, y los granas lo van a intentar.

El verse, a mediados de temporada, luchando solo en el desierto, sin ningún objetivo cerca, alejado de ascenso y descenso, motivó al Nàstic, que se propuso como un reto entre ceja y ceja el intentar sacar el carácter necesario para llegar a las últimas jornadas con algo en juego. La posibilidad de recuperar en los juzgados los tres puntos perdidos ante el Atlético Baleares, junto con el buen momento de forma, han llevado a la afición a pensar que, por qué no, se puede pelear por estar en lo más alto.

El calendario, con Badalona y Constància en el horizonte más próximo, permiten a los aficionados del Nàstic creer que es posible. Coger moral en estos dos encuentros será vital de cara al gran derbi ante el Reus, una prueba de fuego que vendrá seguida de otra igualmente dura, la visita del Llagostera, el líder de la categoría. El año pasado ya se quedaron a las puertas de los playoffs, y de bien seguro que este año, si el equipo no pierde fuelle, volverán a estar ahí.

Que el ritmo no pare

Si en Tarragona viven en un estado de gracia, la situación del Badalona, cuanto menos, es de vivir en una nube. Hace un mes, los escapulados no habían logrado sumar dos triunfos consecutivos en todo el curso liguero, y ahora, a mediados de marzo, llevan cuatro triunfos del tirón, una racha sensacional que les ha llevado a ocupar la 13ª posición con 38 puntos, seis por encima del Valencia Mestalla, que marca la zona de promoción de descenso.

Mal hará el Badalona si baja el listón demostrado en las últimas semanas y se confía, pensando que ya ha hecho los deberes, pues por debajo tiene tres conjuntos, Olot, Sant Andreu y Valencia, que darán guerra hasta el final por ocupar los puestos de salvación. Parte del trabajo, tal vez la más complicada, ya está hecha. Ahora falta rematar la faena.

Y la primera ocasión para lograrlo, será ante un rival al que Piti Belmonte, técnico escapulado, etiquetó de “favorito”, tanto por el campo como por otros factores. Belmonte, que destacó varias de las virtudes del Nàstic, quiso quitar presión a sus jugadores, pero advirtió que “el Badalona sabe competir, lo ha demostrado en el último mes, y tenemos que pensar que debemos ir a ganar este encuentro”. La confianza acumulada en las últimas semanas y el precedente del encuentro de la primera vuelta, en el que el Badalona ganó por 2-0, son dos factores que pueden ir a favor de los escapulados. El objetivo está más cerca, pero aún no toca celebrar.

Las claves del encuentro

La motivación de hombres como Xavi Molina, Xisco Campos u otros, unidos con una afición que vuelve a creer en el equipo, están resultando vitales para un Nàstic que vuelve a realzar el vuelo tras vagar varias semanas a la deriva sin un rumbo claro. La fe de unos pocos ha terminado contagiando al resto, y a la afición, por extensión, que se ha apuntado a la fiesta y ya sueña con objetivos ambiciosos. Nunca está de más. El calendario ayuda a ser positivos, con tres de los próximos cuatro encuentros en casa. A la espera de lo que decida el Comité de Apelación, los de Vicente Moreno pueden recortar tres puntos sin jugar, algo que serviría de aliciente. Por el momento, eso sí, habrá que esperar y luchar cada punto en el césped.

El estado de gracia que vive el Badalona difícilmente sería posible sin un hombre, Marcos Pérez, su guardameta. Indiscutible bajo palos, ha salvado a los suyos en infinidad de ocasiones en la mayor parte de los encuentros, siendo uno de los principales responsables de muchos puntos, gran parte de ellos conseguidos tras intervenciones suyas. Algunas, por cierto, de mucho mérito. A parte de atajar varios penaltis, es un especialista en amargar el encuentro a atacantes rivales, postulándose como uno de los mejores porteros de la categoría. Junto a él, los goles de Negredo y una mayor aportación de los hombres de tres cuartos, junto a la sólida defensa, han permitido que el Badalona haya logrado escabullirse de los puestos más bajos.

Posibles alineaciones

Gimnàstic de Tarragona: Reina, Juanjo, Xisco, Marí, Giner, Rocha, David Sánchez, Cuevas, Querol, Marcos, Lago Júnior.

CF Badalona: Marcos; Grima, Cárdenas, Ferrón, Bermudo; Maestre, Gómez, Lolo, Joaquín, Puigdollers, Velillas, Negredo.