Barakaldo Club de Fútbol y Real Unión Club de Irún disputaron un partido soso y aburrido en la tarde-noche del miércoles en la que no hubo goles. Además, la poca afluencia de público debido a las vacaciones de Semana Santa en el Campo de Fútbol de Lasesarre hizo que el partido se enfriara más aún. El Real Unión tuvo las mejores oportunidades durante los primeros cuarenta y cinco minutos, donde mostraron la necesidad de conseguir esos puntos que le alejarían de los puestos de descenso; por el contrario, los gualdinegros dominaron el encuentro tras el descanso, cuando contó con un jugador más.

El partido comenzaba dubitativo y sin un dominador claro; se vieron demasiados fallos en medio del campo durante los primeros minutos, lo que llevaba la desesperación a las gradas. Los aficionados locales, molestos tras los regulares resultados de su equipo las últimas jornadas, mostraron su descontento en todo el encuentro. Las primeras llegadas eran de los blancos, sobre todo cuando Goikoetxea entraba en juego. El ex-delantero gualdinegro se convertía en un dolor de cabeza permanente para los defensores locales, que no podían seguir su estela.

El Real Unión se topó dos veces con el palo en la primera mitad

En el minuto 25, Imanol Aguiar daba el susto de la tarde, cuando tuvo que salir sustituído tras un golpe que le dejó cojo. Entonces, cuando la banda derecha quedó casi desierta, llegaban las mejores ocasiones para los irundarras.Los fronterizos remataban por dos veces al palo antes del final de la primera mitad. Sergio Francisco, que veía cómo sus jugadores no materializaban sus opciones de adelantarse en el marcador, se llevaba las manos a la cabeza. El colegiado catalán indicaba el final de la primera mitad, cuando los jugadores gualdinegros más lo pedían.

El Barakaldo despertó en la segunda parte

Los gualdinegros dominaron el encuentro a partir de la expulsión de Seguin en el 49'

Parece que Iñaki Zurimendi arengó a sus jugadores en el vestuario, ya que su equipo salió al verde con otra actitud en los segundos cuarenta y cinco minutos: mejor plantado, con mejores ideas, y sabiendo a qué jugar. Además, en el 49' tuvo lugar la jugada que condicionó el resto del partido: la expulsión de Seguin. Sanchez Aparicio mostraba la segunda amonestación al defensor guipuzcoano por un derribo en mitad del campo y lo mandaba de camino a vestuarios.

A partir de ese momento, el Barakaldo creyó en la victoria y adelantó líneas, embotellando, incluso, a todo el equipo blanco en su campo. La mejor ocasión fabril llegaba tras la buena jugada de combinación entre Orbegozo y Arriaga, en la que ni el delantero de Azpeitia, ni posteriormente Goti, pudo enviar el balón al fondo de la red. Una triple ocasión que acabó por desesperar a todos los asistenses del feudo gualdinegro.

Llegaron varias ocasiones más por parte aurinegra, pero nadie pudo convertir en gol esas ocasiones. Aun estando en inferioridad numérica, el Real Unión también gozó de alguna llegada. De hecho, el propio Goikoetxea, mejor jugador del conjunto fronterizo, tuvo en sus botas la oportunidad de llevarse los tres puntos tras un pase desde la derecha, pero Jon Ander Serantes, con una gran parada, desvarató el tiro.

Al final, reparto de puntos en Lasesarre en un agrio partido. El próximo partido enfrentará a los de Zurimendi con un Sestao River en racha y en puestos de play off, mientras que el Real Unión se medirá al Amorebieta en Urritxe, buscando definitivamente esa victoria que le aleje de Tercera División.