El Caudal continúa en la pelea. Lo hace tras vecer en los últimos instantes del partido a un Sporting B virtualmente salvado, que plantó cara al conjunto mierense en un partido escaso de ocasiones.

Los primeros minutos transcurrían sin apenas jugadas de peligro, las tímidas llegadas caudalistas las protagonizaba Abraham que colgaba balones aéreos hacia Rojas, sin llegar a inquietar en exceso la portería defendida por Ayala. El Sporting B comenzó a adaptarse al campo caudalista y a llegar con más frecuencia al área local, pero sin peligro. Transcurría el minuto 37 de partido cuando Dani Ndi regateaba a varios defensas y cuando se dirigía a encarar a Bielsa, se dejaba caer dentro del área, el árbitro interpretó que dicha caída fue simulada y le mostró la cartulina amarilla al jugador rojiblanco.

En los últimos cinco minutos de la primera mitad llegaría la intensidad y los goles, en primer lugar se adelantaba el Caudal Deportivo, por medio de Jorge que no fallaba ante Ayala desde los once metros, tras señalar el colegiado la pena máxima por mano de Meré. Pero apenas dos minutos después, el filial sportinguista devolvía las tablas al marcador con un gran disparo de falta de Juan Mera al borde del área, que rozaba la escuadra de la portería defendida por Bielsa. Sin tiempo para más se llegaría al descanso.

La segunda parte comenzaba con una mayor intensidad en el juego, con un Caudal más estirado que gozaba de las mejores ocasiones, por medio de Rojas. La más clara llegaría tras un disparo de Javi Sánchez que Ayala lograba desviar, pero Rojas no atinaba con el rechace y enviaba el balón fuera. Tomé buscaba dar un paso adelante dando entrada a Invernón, Iago y en última instancia Merchán, mientras que  Abelardo movía ficha dando entrada a Alain, sustituyuendo a Guitián, recién salido de lesión, Alex García y Guillermo.

Tras las sustituciones el Caudal puso una marcha más a su juego y lograba crear más peligro, generando ocasiones en contraataques y jugadas elaboradas que no veían fruto, mientras la defensa sportinguista intentaba zafarse. Una de las ocasiones más claras llegaba a escasos minutos del fin del tiempo reglamentario, cuando los mierenses aprovechaban una pérdida de balón para lanzarse al contraataque en la zona visitante, pero una mala decisión impedía el tanto caudalista.

Cuando todo parecía avocado al empate, en el descuento, llegaría la alegría local. Córner lanzado desde la esquina derecha que Nacho Fernández cabeceaba al fondo de las mallas, provocando la euforia en la grada y los propios jugadores, que se abrazaban emocionados por la tensión acumulada. Balón de oxígeno para el Caudal que le permite seguir luchando por salir de la zona baja de la tabla; dos derbis más quedan pendientes para los pupilos de Tomé, Avilés y Oviedo, terminando la liga ante otro equipo de la zona alta, el Guijuelo.