A falta de cuatro partidos para que concluya la liga en la Segunda B, todo son finales para los equipos de arriba y de abajo. Este era el caso: el Guadalajara necesitaba los tres puntos para seguir en la pugna por los puestos de playoff, y el Arroyo, para salir del descenso. Sin embargo, no se veía reflejada esa tensión en las gradas, de las que por aquello de la Semana Santa, muchos se ausentaron.

Ante 700 aficionados dio comienzo este partido. Habitualmente son los morados los que empiezan apretando en sus duelos, pero esta vez el Arroyo le ahogó sus principios arrolladores. Los de Extramadura, que hoy estrenaban equipación, salieron presionando y poniendo en apuros a los alcarreños. De hecho, en el minuto dos Espinar tuvo la primera gran ocasión. Sin embargo, el ariete tenía la pólvora mojada y remató sin fortuna.

Dominio claro del Arroyo en la primera mitad

El Dépor no conseguía salir del centro del campo, además no abrían las bandas y todos los jugadores se acumulaban en el centro. Tan sólo Phillippe Toledo era el único que buscaba los desmarques por la banda. Con este planteamiento, el Arroyo siguió creciendo y Ruano remató desde la frontal del área marchándose el balón por poco. A esto respondía el Dépor con un buen centro de Javi López y un cabezazo flojito del capitán Espín.

Los de amarillo asediaban la portería de Álvaro Campos y en el minuto 24 de falta directa Ruano tuvo la más clara del partido. Tomó carrerilla y la estrelló con la cruceta de la portería. Perdonaba el Arroyo una y otra vez mientras los de Salvachúa seguían en su letargo como si no fuera con ellos el partido. Ruano llevaba la batuta del juego y consiguió doblegar al Guadalajara. En el 32' otra ocasión clarísima dispuso el Arroyo y esta vez Álvaro Campos con una intervención estelar detuvo el lanzamiento. 

En uno de los balones en largo del Deportivo, lo intentó Pérez con la mala fortuna de llegar a destiempo y dejar lesionado al meta rival. El juego se quedó detenido cinco minutos por este choque. El canterano se recompuso, pero Juanma se vio obligado a abandonar el césped. Se reanudó el juego con cinco minutos de añadido y lo más destacado del descuento fue un zapatazo de Quique que se fue lamiendo el palo. Se retiraban los jugadores morados cabizbajos y quejándose de que el viento en contra les perjudicaba. 

El Deportivo se fue levantando de su letargo

La segunda parte comenzó siendo un calco de la primera. Espinar volvió a quedarse solo en el área y de nuevo no supo definir. El Arroyo imponía su ritmo de juego y seguía erigiéndose como el gran dominador del encuentro. Los morados se desesperaban al ver pasar los minutos y no conseguir ninguna jugada de peligro. Se tuvo que llegar al minuto 63 para ver la primera del 'Guada' en el segundo periodo. Toledo la puso para Quique y Cristian, haciendo la parada más espectacular del partido, rechazó dejando el balón en los pies de Garrido que remató haciendo que el balón se fuera rozando la portería.

Se empezó a despertar el equipo guadalajareño, sobre todo, al conocer la rotunda victoria del Cádiz. Poco a poco, fueron llegando las jugadas. A quince para el final, Javi López la colgó y Grasa remató con mucha intención pero con menos precisión. Aún así, los morados seguían desaprovechando los errores rivales y la frustración era cada vez más palpable.

El gol apareció a falta de 5 minutos para el final

Pero todo llega y el más para los de Salvachúa que tienen la suerte de cara. En el 86 un centro de Rida terminó en la cabeza de Castaño, quien al intentar despejar marcó en su propia meta. El gol provocó el éxtasis total en la ciudad castellana. El Arroyo se volcó en ataque para buscar la igualada en un partido que perdonaron demasiado. En el 92 un posible penalti sobre un ariete extremeño hizo levantarse del banquillo a todos. Pato, entrenador del Arroyo, terminó expulsado y Juanma tiró la bolsa de hielo y salió a por el árbitro de forma violenta. Con el portero y el entrenador expulsado, el Guadalajara se frotaba las manos al escuchar el pitido final.

Una victoria agónica la del Deportivo que sufrió como en pocos partidos de esta temporada. Sin embargo, la fortuna acompaña a este equipo y al igual que en la anterior jornada, los últimos minutos son venideros para los alcarreños. Con este resultado, los del Arroyo se colocan en el playoff de descenso y los morados se ponen a 1 del Cádiz y a 3 del Cartagena.