Llegó el día. El 20 de abril al borde de las dos del mediodía, el Sant Andreu se afilió a la épica para, en el último minuto del partido, remontar un tanto inicial de Florín e imponerse al líder (2-1). La alegría que se desbordaba entre los aficionados andreuencs -ya que valoran la victoria como un paso adelanta hacia la permanencia-, tuvo su cara opuesta unos 400 quilómetros al sur, pues convirtió al Ontinyent en el primer descendido a Tercera desde el grupo tercero de la Segunda División B.

La jornada comenzó mal

Los de la Vall de l'Albaida eran conscientes de la dificultad de conseguir recortar nueve puntos con doce en juego, ya que las sensaciones no fueron demasiado optimistas desde el mismo inicio de la campaña. Pese a ello, el Jueves Santo tuvieron la oportunidad de aprovechar que el Espanyol B no tiene ya nada en juego para conseguir los tres puntos en Sant Adrià y así seguir con opciones una jornada más, pero no lo hicieron.

Los resultados a corto plazo no daban lugar al optimismo, pues en las últimas tres semanas los valencianos habían encajado once goles por ninguno marcado, dando lugar a tres derrotas consecutivas. Por contra, los hombres de Nino Lema hicieron algo que hasta entonces nadie había logrado: adelantarse con dos goles de distancia del Espanyol B en la Ciudad Deportiva. Pero antes del descanso el filial recortó distancias, para en la segunda mitad darle la vuelta hasta el marcador para situarlo con dos tantos de distancia sobre los visitantes. En los últimos compases Jornet hizo el definitivo 4-3, que dejó con las manos vacías y medio pie en Tercera a los de Lema.

El Sant Andreu dio el paso definitivo

No tuvo tarea fácil el equipo cuatribarrat, pues recibieron a un líder que se jugaba la plaza con un Llagostera que ganó al Reus. El Atlético Baleares se adelantó rápidamente mediante Florin, pero Matas superado el ecuador y Ton Alcover al filo del pitido final dejaron los tres puntos en casa situando la permanencia directa en los treinta y ocho puntos y el playout en treinta y seis, distancias inalcanzables para un Ontinyent que, como dice su cuenta de Twitter, "recupera sus orígenes para volver con más fuerza":