Cinco de añadido: Grupo 3, Jornada 35

Tras la jornada 35, a falta tan solo de 3 para el final del campeonato, traemos una sección para descubrir los espacios entre el fútbol y su pasión, entre las derrotas, las victorias y los números. Una sección para todos aquellos detalles que escapan al cronista rutinario y que encandilan al lector habitual. Cinco detalles para disfrutar en cinco minutos. Los cinco minutos de añadido. En la Jornada 35 disputada en el grupo 3 de la Segunda División B tenemos dos rachas de resultados, un dato muy poco habitual en el fútbol, una de esas extravagancias típicas de entrenadores, una casualidad curiosa y un homenaje al fútbol base.

1. De muerto a muy vivo

En la Segunda División B no se puede dar por descendido a un equipo antes de tiempo. Eso lo saben muy bien en el Sagnier. Un Prat desahuciado, que sólo había conseguido una victoria en las primeras 21 jornadas tenía pinta de Tercera División. Tras 30 fechas el Prat era colista a 12 puntos de la salvación con 22 solitarios puntos en su casillero. Pero el espíritu de los guerreros que luchan hasta el final han poseído a los jugadores potablava y han protagonizado una remontada en las cinco últimas jornadas que han colocado a los del Llobregat a 2 puntos del playout. De ser la cenicienta del grupo a ser un matagigantes. El Atlético Baleares cayó en el Sagnier, qué tiemble el Alcoyano.

Otro equipo que ha pasado de estar simplemente salvado a luchar seriamente por el ascenso es el Nàstic. Los guerreros romanos de Tarraco llevan siete victorias seguidas y ocho en las últimas nueve jornadas disputadas. Han recortado 13 puntos al cuarto clasificado y es el equipo que todo el grupo teme. Fuerza y garra caracterizan al nuevo Nàstic.

2. Dos penaltis en dos minutos

Los espectadores de la Ciudad Deportiva de Buñol fueron testigos de un dato casi histórico en el fútbol, al menos en los últimos años. Si ya es difícil que el colegiado decrete dos penaltis para el mismo equipo en un mismo partido, mucho más irrealizable es que los piten ¡con dos minutos de diferencia! El Nàstic de Tarragona se vio beneficiado por este hecho. Sin embargo, Marcos De La Espada falló el primer penalti y, cuando aficionados y hasta el mismo presidente grana se lamentaban de tal desgracia -en ese momento el Levante B mandaba en el marcador por un gol a cero a falta de 30 minutos para finalizar el encuentro-, César Díez Cano volvió a marcar la pena máxima favorable al conjunto catalán. Lago no falló y puso los cimientos para la remontada del Nàstic.

3. Con la misma vestimenta nueve semanas

Lo que sale bien mejor no tocarlo. Eso es lo que pensaba Sergio González antes de caer derrotado en Magaluf. El técnico espanyolista cumplía la novena semana con la misma indumentaria. Nueve semanas en las que, dejando de lado la derrota, el filial blanquiazul ganó hasta seis partidos consecutivos, incluyendo victorias ante Lleida y un empate ante L'Hospitalet. Y es que, con la nueva vestimenta del míster del Espanyol B, también llegó la explosión del pichichi Jairo Morillas.

4. El minuto de oro del Narcís Sala

Llegar empatado a 1 tanto en el Narcís Sala al tiempo de descuento puede significar una derrota. El Huracán de Valencia protagonizó en sus propias carnes cómo el conjunto cuatribarrado se adueñaba de los tres puntos tras un disparo de Rubén Canelada desde 30 metros que se coló al fondo de las mallas. El pasado domingo, el hasta entonces líder Atlético Baleares, también fue víctima del temible tiempo de prolongación del Narcís Sala. También con el partido empatado a un gol, Ton Alcover se sacó un obús imparable en el minuto 92 que se colaba por la escuadra del guardameta isleño. La historia se repetia. El Olímpic de Xàtiva, próximo equipo que visitará el estadio barcelonés, ya sabe cómo evitarlo.

5. Los posibles campeones homenajeando a los minicampeones

En el descanso del partido que jugaba el líder ante el Reus Deportiu se rindió homenaje al cadete del Llagostera. Los pequeños superaron al Hong Kong Team en el partido de Consolación de la categoría cadete del Torneo MIC. El Mediterranean International Cup es un torneo que se celebra en la Costa Brava catalana durante la Semana Santa y que participan las categorías inferiores de un gran número de equipos de todo el mundo. Los catalanes ganaron al conjunto chino en los penaltis tras terminar el encuentro con empate a dos tantos. Ser campeones de la final de consolación es lo más lejos que ha llegado el futbol base del Llagostera en este torneo.