Ante más de 15.000 espectadores, el Real Oviedo ha vuelto a escribir otra página negra en su historia tras caer por 1-4 en el Carlos Tartiere ante el filial del Sporting de Gijón. Los rojiblancos fueron mucho más efectivos, aprovechandose de la floja defensa local. Con esta derrota los carbayones quedan prácticamente descartados para jugar el playoff de ascenso a Segunda División.

Al principio todo hacía presagiar que la tarde iba a ir sobre ruedas, era el 88 aniversario del conjunto azul y se tenían muchas esperanzas de que el equipo respondiese como era debido, respaldado por los dos últimos buenos resultados. Pero nada más lejos de la realidad al Oviedo se le empezó a torcer la tarde muy pronto, en el minuto 10 Jony aprovechó un error clamoroso en un desdeje de Javi Hernández para quedarse frente a Pol y batirle por bajo. Fue un golpe duro para los carbayones que habían salido muy enchufados.

A partir del gol el Oviedo siguió con el mismo juego dominador pero sin crear peligro. La más clara la tuvieron en el minuto 39 tras una serie de rechaces que no logra rematar bien Señé. Con el 0-1 se llegó al descanso y la sensación era de que el equipo podía remontar en la segunda mitad.

Pero la segunda parte fue horrible y comenzó con un nuevo error de Javi Hernández que aprovechó Yacine para poner el 0-2 en el marcador. En ese momento Robles pasó a la acción y quizá arriesgó mucho quitando a Javi Hernández para meter a Diego Cervero. Pero la situación lo requería, los locales tenían que ganar si o si para estar en la pelea por los playoff.

A la contra y con tres defensas en el Real Oviedo el Sporting "B" sentenció el encuentro. Dani Ndi un minuto después de que Robles hiciese el cambio puso el 0-3. En ese momento el conjunto local se vino arriba buscando una heroica remontada.

Apenas cinco minutos después Sergio García hizo soñar al Carlos Tartiere poniendo el 1-3 en el marcador. Esos minutos en los que intentaron remontar fueron los mejores de todo el partido y fue cuando de más ocasiones dispusieron. Pero al final el cansancio fue haciendo acto de presencia y ya con el partido casi finalizado Pablo Pérez a placer puso el definitivo 1-4.

Quizá esta sea una de las derrotas más dolorosas para los aficionados del Real Oviedo en los últimos años. Ya no solo por el resultado, que también, sino por la situación en la que se quedan, casi sin opciones a disputar el playoff de ascenso,