A Club Deportivo Ourense pueden quedarle 15 días de vida, pero desde luego la afición luchará hasta el final por salvar el club. Ayer en O Couto se dieron cita unos 250 aficionados del club. Una reunión en la que se decidió la creación de la Plataforma SOS CD Ourense, que llevará a cabo desde hoy medidas de presión para intentar la salvación del conjunto rojillo. Una cita a la que no acudieron los representantes políticos ni de Diputación, ni de Ayuntamiento. Tampoco se dejaron ver miembros de ninguna fuerza política, lo que volvió a dejar entrever el abandono de las instituciones ourensanas al equipo de la ciudad.

Una hora aproximadamente duró el encuentro de aficionados. El tiempo suficiente para ver que todavía hay gente que ama al Ourense y que luchará para evitar su desaparición. A la plataforma se unieron al instante varias decenas de personas, que trabajarán para salvar al club a contrarreloj. A la cita si acudieron miembros de la base como Anxo Valcarcel, Miguel Paz y varios niños de las categorías inferiores. También ex miembros del cuerpo técnico como Raúl Rois y Antonio Dacosta o ex directivos como Alberto Fernández y Luis Estévez. Los futbolistas no hicieron acto de presencia.

Damián Domínguez, Modesto García y Mario Guede Domínguez fueron los encargados de presentar a los asistentes su idea para salvar el club. Rápidamente fueron muchos los que se sumaron a la iniciativa. La afición exige conocer a los máximos accionistas y dueños del club. Ayer quedó constancia de que el accionariado son unas 900 personas y que no hay un máximo accionistas, sino que los títulos están repartidos entre varias personas.

Cabe recordar, que ese reparto fue hecho a dedo por José Luis Baltar. El expresidente de la Diputación se deshizo hace unos años de las acciones, repartiéndolas entre numerosos alcaldes y miembros del PP. Tal y como ha podido saber VAVEL, a través de una fuente anónima, hubo quien incluso hizo negocio con las acciones, otros  no saben ni que poseen los títulos y algunos no han salido a la luz porque no han declarado jamás que poseen las mismas.

Ante esta tesitura la plataforma optará por reunirse con Manuel Seoane. El expresidente del Ourense hasta 2012 comentó hace varios días que conocía a numerosos accionistas. Con él se pondrán en contacto representantes de SOS CD Ourense para conocer sus nombres e intentar negociar con ellos la cesión de las acciones y que hagan algo para salvar a un club con 62 años de historia.

Varios aficionados clamaron contra los políticos por dar la espalda al club. “Cuando vino Villar, bien que vinieron todos a hacerse la foto. Hoy yo no veo a ninguno dando la cara”, comentó un seguidor rojillo. Queda claro que las buenas palabras de Bernardino González, responsable de deportes de la Diputación y de Alfonso Vilachá, concejal de deportes de Ourense, son solo eso, palabras que se lleva el viento. Iniciativa y ayudas  hasta el momento ninguna.

Los representantes de la plataforma presentaron esta mañana sendos escritos en Ayuntamiento y Diputación. Se les cita para una reunión mañana en el estadio de O Couto o en otro lugar que se acuerde. Se les pedirá ayuda y colaboración para salvar a un club con 62 años de historia y que tantas alegrías ha dado a la ciudad. También se pretende conocer las intenciones de ambas instituciones, que llevan toda la temporada dando la espalda al club.

Mañana se producirá una nueva reunión en O Couto en la que se volverán a dar cita los aficionados del conjunto rojillo. La idea es que sigan sumándose nuevos miembros a la plataforma y colaborando para la salvación del club. Anoche mismo, fue creado un blog para dar a conocer todas las propuestas que se llevarán a cabo, www.soscdourense.webnode.es/.

Lo que queda claro es que al Ourense le quedan pocos días para salvar la situación. Hoy mismo acaba el plazo de la AFE para abonar los 160.000 euros que se adeudan a la plantilla. Ahora el club deberá pagar un aval de 200.000 euros para salir a competir la próxima campaña en Segunda División B. El lunes, a su vez, finaliza el período para abonar las mensualidades pendientes a los futbolistas, de no hacerlo, el conjunto rojillo descenderá administrativamente a Tercera División.

La situación es límite, pero la afición rojilla no quiere abandonar a un club al que ha seguido a lo largo de los años. Ayer quedó latente, con la presencia de peñistas y socios del club de diferentes generaciones. Los ourensanos quieren seguir respirando fútbol, al menos los que ayer se concentraron en el epicentro del ourensanismo, O Couto.