Ya no hay más sitio en el centro del campo del Espanyol B. La llegada de Pol Llonch y Djak Traoré además de Jordán y el lesionado Caballé han dejado sin sitio a Quaye y Miravent en la sala de máquinas blanquiazul. Durante la temporada han tenido contadas participaciones en el equipo, sobre todo el catalán, y el club no tenía intención de mantenerlos en un equipo al que se le han abierto las puertas del primer equipo. Así, los dos mediocentros, que ya tenían pensado abandonar la disciplina espanyolista hace tiempo, se marchan tras pasar varios años en el fútbol base.

El pivote ghanés, que en su día fue pretendido por media Europa, no ha sido el mismo desde su lesión y Marc Caballé le comió la tostada en este último curso. Con 18 años y siendo el segundo jugador más joven en debutar en Primera con el Espanyol – lo hizo con Pochettino ante el Rayo Vallecano – se marcha al Atlético Málagueño tras rescindir el contrato que le unía al Espanyol durante dos años más.

Con el mismo pretexto que Quaye, el canterano Albert Miravent, se marcha a Italia para reforzar al modesto San Marino Calcio. Uno de los jugadores que más prometía de la cantera se marcha sin hacer ruido tras no encajar en el proyecto deportivo del Espanyol.

Vuelven los cedidos

Por otra parte, los cedidos Kilian Grant, Albarrán y Marc Navarro vuelven al equipo que dirigirá esta temporada Lluis Planagumà.